martes, 30 de octubre de 2012

"La reflexología no interfiere en los procesos naturales", Entrevista a Mauricio Kruchik, reflexólogo

Mauricio Kruchik
En Bebés y más, siempre desde nuestra linea de trabajar de ofreciéndole a nuestros lectores el mayor rigor posible, os hemos hablado de fórmulas alternativas para mejorar la experiencia del embarazo y el parto: masajes, ejercios de respiración, canto, acupuntura y hoy queremos conocer mejor lo que ofrece la reflexogía a las madres.
Para acercaros la reflexología hemos entrevistado a Mauricio Kruchik, uno de los más conocidos especialistas en la reflexología y la maternidad. Yo, debo decir, tengo dudas sobre estas terapias alternativas, pero precisamente, por mis dudas, creo que es interesante averiguar cual es la base en la que se apoyan.
La reflexología se basa en la teórica conexión entre determinadas partes del cuerpo y otros sistemas o partes del cuerpo. No se considera una ciencia y la comunidad científica afirma que, si retrasa otros tratamientos médicos, puede ser peligrosa, pues no se ha demostrado su efectividad en el tratamiento de dolencias.
Mauricio Kruchik es uruguayo de nacimiento y vive en Israel,casado y con dos hijos. Trabaja como reflexólogo, doula y educador perinatal y complementa sus actividades como conferenciante y profesor de reflexología, siendo invitado a numerosos congresos nacionales e internacionales, cursos y talleres. Es autor de los libros “Analyzing Personality Patterns Through the Feet” y “Reflexology for Cancer Patients”.
Es fundador y presidente de la Sociedad Internacional de Reflexología en la Maternidad.
Creador del MRTP (Maternity Reflexology Training Programme) seguido por más de 2000 profesionales de la Reflexología y de la Obstetricia en todo el mundo. En España se ha enseñado en 38 oportunidades, formando a cerca de 500 personas, incluyendo 150 Matronas.
Mauricio, yo admiro mucho tu trabajo como doula, pero debo decirte que soy francamente escéptica respecto a la reflexología. Aún asi, conozco a varias matronas que la usan y eso me hace preguntarme qué razones hay para ello. ¿Qué es exactamente la reflexología?
La Reflexología es una terapia manual basada en el principio que existen zonas reflejas en las plantas y los reversos de los pies. Dichas zonas reflejas representan tejidos, órganos, músculos, glándulas. A través de presión, masaje y manipulación de las distintas zonas estimulamos aquellos órganos representados en los pies, con el fin de que el cuerpo comience a funcionar en armonía, equilibrando los canales energéticos hacia y el funcionamiento de cada uno de ellos.
Cuando llegué a la Reflexología ni sabía de qué se trataba hasta que una reflexóloga en una charla de presentación me hizo una lectura de pies. Fueron tres minutos alucinantes que cambiaron mi vida.
Todo lo que esta profesora afirmó en su lectura, tanto en lo referente a mi personalidad como al funcionamiento de mi organismo y anteriores patologías fue asombrosamente exacto.A tal punto que me apasionó instantáneamente.
Me dije a mí mismo y sin dudarlo: tengo que aprender esto. Así fue que comencé a estudiar reflexología sólo dos días después y luego de un mes y poco dejé mi puesto como Analista de Marketing en la empresa Fiat, en Israel.
La reflexología trabaja en la base de que existen áreas reflejas en los pies. Es así que en la reflexología no diagnosticamos, sino que evaluamos pautas y caminos para entender la salud del paciente en todos los contextos: cuerpo, mente y espíritu.
Pero, la reflexología no es una ciencia.
Yo concibo que la reflexología es una terapia por propio derecho, no una técnica. Tampoco es una ciencia ni puede serlo, ya que todo depende de la persona. Y en la Reflexología no vemos al ser humano como una estadística, sino como a un individuo único e irrepetible.
La reflexología busca, a través de la información recibida a través de los pies, alinear las energías del organismo para que éstas sintonicen y creen armonía. A esta armonía le llamamos balance o equilibrio, no importa el nombre. Lo que importa es la sensación de bienestar.
Sirva o no de algo lo que planteas, ¿se citan contraindicaciones en el embarazo?
Mucho se ha hablado y se habla sobre la reflexología y sus contraindicaciones. Una de ellas, de la cual se habla más es sobre el embarazo. Se afirma y se presume que la reflexología puede crear contracciones antes de tiempo y que puede causar un aborto. Pues bien, nada más incorrecto. La realidad muestra exactamente lo contrario.
Pero, si no hace nada bueno, tampoco puede hacer algo malo. Es una contradicción. Siempe que la reflexología no retrase otros tratamientos no debería ser ni buena ni mala, solo un placebo De todos modos, lo de que no puede provocar contracciones, ¿puedes explicarlo con argumentos
Que no sea una ciencia no quiere decir que no haga nada bueno. Todo lo contrario. La Reflexología logra en primer lugar un equilibrio del sistema endocrino que deriva en un mejor funcionamiento del organismo. Tampoco es un placebo, ya que el concepto de placebo se asocia con la neutralidad.
En una sesión de Reflexología dirigimos nuestra forma de trabajar a la manipulación de zonas específicas a un objetivo determinado con el fin de estimular un proceso fisiológico determinado. Y con respecto a las contracciones, sí que puede estimularlas, pero sólo cuando el parto ha comenzado. De todos modos, aclaro:
En primer lugar, la reflexología trabaja con las mismas energías del organismo sin introducir ninguna sustancia externa que el cuerpo no conozca y al que se deba acostumbrar.
El principio fundamental que acompaña a la eflexología es el de estimular la propia capacidad de rehabilitación y auto cura del organismo. Ni más ni menos. Es por ello que nunca seríamos capaces de interferir en un proceso natural que el organismo reconoce como natural.
En segundo lugar y en el caso específico del embarazo, debemos recordar que durante el embarazo la placenta segrega una hormona que se encarga de proteger al embarazo y evitar el parto. Hablo evidentemente de la progesterona. Mientras la placenta le sea útil al feto, la progesterona evitará las contracciones. La Reflexología no tiene ninguna incidencia sobre la producción de progesterona, por lo cual es imposible que pueda alterar el calendario de eventos programados por la naturaleza.
En tercer lugar, cuando se habla de la prohibición de recibir una sesión de reflexología en el primer trimestre por miedo a un aborto mi respuesta es muy simple: no se conoce aún ningún caso en el mundo entero en el cual una mujer que haya recibido reflexología en el primer trimestre haya abortado como consecuencia de ella.
Mientras no se logre demostrar con certeza y con argumentos que lo validen, este hecho seguirá siendo un mito sin base alguna. Es más, muchas mujeres hoy en día recurren a la reflexología como ayuda para paliar las náuseas y el malestar matinal en el primer trimestre, si bien un síntoma incómodo y detestable, un signo benigno de que todo va bien.
curso de reflexologia de mauricio kruchik
¿Pero produce algún beneficio?
Muchos. Una prueba de ello es que en el mundo entero es cada vez mayor la cantidad de gente que es tratada con éxito con reflexología. No olvides que es una forma de terapia muy nueva, tiene sólo 95 años de edad, pero sólo en los últimos 40 es que la Reflexología ha comenzado a hacerse más popular.
Personalmente nunca recomiendo sustituir cualquier tratamiento médico por la Reflexología o por cualquier otra terapia de contacto. Integrar ambas formas de curación es lo que se impone.
Siempre he sostenido que si hay un segmento de la población para el cual la Reflexología es beneficiosa e indicada, esas son las mujeres embarazadas. Y si hay un proceso para el cual la Reflexología se revela como una terapia liberadora, estimulante y reparadora, ése es el proceso de la maternidad en todas sus etapas: fertilidad, preconcepción (preparación para el embarazo), embarazo, parto, primer postparto, puerperio y lactancia.
La persona titulada en reflexología, al atender a una paciente o una pareja que vienen a su consulta, debe estar correctamente capacitada para poder saber contestar a sus preguntas y para poder orientarle en el proceso de la maternidad, cualquiera sea éste. Se espera de dicho profesional que esté no sólo profesionalmente sino éticamente preparado a recibir a sus pacientes, mostrar una conducta comprensiva, exponer las virtudes de su tratamiento con claridad como así exponer sus limitaciones con la misma claridad y honestidad.
¿Qué puede hacer la reflexología, en tu experiencia, para mejorar el estado de una embarazada?
El proceso de la maternidad es el paradigma de la prevención. Al contrario de las enfermedades, que pueden desarrollarse sobre períodos indeterminados de tiempo, el embarazo tiene un calendario fijo desde el comienzo de los tiempos. Son 40 semanas. O 266 o 280 días dependiendo del momento desde el que se cuente. Y unas horas, una o dos semanas, algún día más o menos alrededor de estos parámetros en la gran mayoría de los embarazos.
Y al no ser una patología o una enfermedad sino un proceso que tiene un punto de partida y un punto de término, y en cuyo proceso los acontecimientos cuentan con un calendario muy exacto para suceder según la mujer, podemos planear un curso de tratamiento ideal con reflexología que acompañe el embarazo en su totalidad.
¿La usáis con la anemia, la naúseas o el estreñimiento?
Quiere decir que para mejorar su estado, lo mejor es prevenir y conocer toda la información posible sobre la embarazada en cualquier momento dado del embarazo.
Por ejemplo, sabemos que si una mujer tiene un bajo nivel de hemoglobina al comienzo del embarazo, debido a la hemodilución de la hemoglobina en un mayor volumen de sangre, será muy posiblemente recetada con tabletas de hierro. Las tabletas de hierro pueden causar estreñimiento y el estreñimiento prolongado, sobre todo en los últimos dos meses del embarazo cuando la presión sobre los intestinos es muy grande y cuando la cabeza del niño comienza a descender y encajarse en la pelvis, presiona el recto y puede generar hemorroides.
¿Qué hace en esos casos un reflexólogo?
Tratar a la mujer por anemia y sus secuelas, como fatiga y falta de oxígeno, integrando al mismo tiempo una estimulación tal de reflejos del sistema respiratorio, del sistema endocrino y para prevenir el estreñimiento, una estimulación constante del sistema digestivo.
Cuando estamos a término en el embarazo y aparecen hemorroides, se debe trabajar con más asiduidad para contrarrestar la presión sobre el colon descendente, recto y ano por causa de la ubicación de la cabeza del bebé.
He visto que organizas cursos de reflexología en los que se incluye la fertilidad. ¿Puedes explicarnos en qué puede ayudar?
Una de cada cinco parejas que recurren a la reflexología tienen éxito y pueden concebir un niño. Rectifico: una de cada cinco parejas que comprueban tener problemas en concebir y que recurren a la reflexología son ya felices padres hermosos niños.
No es una tasa asombrosa de efectividad, pero si es interesante. ¿Hay investigaciones científicas estadísticas a este respecto?
Las fuentes de esta estadística las podemos encontrar en la fenomenología y basada en los reportes y experiencia de cientos de reflexólogos en el mundo entero, ya que no existe una investigación científica de acuerdo a los criterios ortodoxos de investigación que respalde dichos parámetros. Mi estadística personal se sitúa en un 55%, la de una estimada colega en Israel pasa con creces el 70%.
Lo que debemos preguntarnos es por qué las parejas que tienen problemas en concebir recurren a las terapias (o yo prefiero usar la palabra técnicas) como la reflexología y por qué estas opciones les ayudan o creen que les ayudan.
Una explicación puede encontrarse en la habilidad de la reflexología de poner la casa en orden. Es decir, un 60% de las parejas que consultan lo hacen por saberse padecedores de algún impedimento: oclusión tubaria, oligospermia, amenorrea, etc. Allí es que la Reflexología, al ser una terapia equilibrante y dueña de un sinfín de recursos terapéuticos, puede tener mucho éxito sin utilizar más que las propias vías naturales de autocuración.
Es evidente que cualquier terapeuta que se embarque junto con dicha pareja en el viaje de la concepción, deberá tener en cuenta dos factores fundamentales: ser un buen observador y ser paciente. El paciente también debe ser paciente. Por ello se le llama paciente. Porque para estimular un proceso de curación se debe dejar que el cuerpo haga lo que sabe hacer con los recursos de los cuales dispone.
¿Y el otro 40% restante? Me refiero a eso casos en los que no llega el bebé pero no hay problemas médicos: ella está bien, él está bien pero no hay bebé. ¿Qué pasa allí?
La reflexología puede ayudar a devanar este nudo. Los pies lo muestran todo: el estado físico y psicológico de la persona. Y en una gran mayoría de las veces, son creencias inapropiadas con respecto a uno mismo, falta de autoestima, falta de perdón, culpa o miedo los factores que dirigen su energía hacia el proceso de reproducción.
Pero un reflexólogo no es un psicólogo ni puede actuar como tal.
Nada más alejado estaría de su ética profesional. Sin embargo, un Reflexólogo correctamente entrenado puede encontrar vías para interpretar los diferentes signos que muestran los pies. Y con esa información, trabajar desde los planos físico y espiritual con su paciente, pero al nivel de aceptación y consciencia de tales problemas.
Asimismo, es asombroso el ascenso en la cantidad de parejas que buscan hoy en día ayuda para ser padres. Un viejo mito que debe ser revisado indica que el reloj biológico de la mujer comienza a decaer hacia los 35 años. Como si fuese una sentencia, los 35 años se han convertido en una barrera psicológica para muchas mujeres, como una estación donde las mujeres comienzan a ver el final de su vida fértil.
¿Porqué mencionas este tema?
Por el estrés que eso conlleva. Cuando hablamos de estrés, por lo general imaginamos a una persona ansiosa y gritando en un embotellamiento de tránsito, a una persona corriendo a una cita, a una persona crispada a altas horas de la noche porque aún no ha terminado su trabajo. Eso sí que es estrés. Pero no el único estrés.
Cuando a los 30 y algo de años las parejas se embarcan en el proceso de la maternidad, ya su punto de partida suele estar contaminado de estrés. Porque luego de pasar lista a una serie de objetivos en la vida (estudios universitarios, carrera, afirmación económica, casa, hipoteca, deudas, etc) llega el momento de la maternidad. También sucede que en los tiempos que corren los hombres y mujeres gozan de una libertad virtual que en generaciones anteriores no existía. La llamo virtual porque termina muchas veces siendo un pseudo estado de libertad, un estado ilusorio de libertad donde hay mucho para escoger y poco tiempo para decidir. Es así que nuestros hábitos sociales han cambiado a tal punto de querer abarcar todo lo posible de la vida y gozar de ella antes de llegar a esa estación que siempre está allí, porque concebir un bebé es el estado más natural del mundo.
La realidad muestra a muchas parejas una cara diferente. Porque en dicho estado ilusorio de libertad se ven a veces ante el compromiso de aceptar una voluntad de la que no están seguros. Y allí comienzan muchos problemas que terminan en fecundación asistida en el mejor de los casos. Ya que al mismo tiempo que hay lugar para la preocupación, también hay lugar para la esperanza.
Cuando se entra en ese tipo de estrés, se entra en un círculo vicioso donde se aglutinan las culpas, las indecisiones, la falta de autoestima y cientos de factores que generan estrés que circula y no se detiene.
¿Puede ayudar la reflexología en esos casos?
En cortar dicho círculo vicioso de estrés. Cuando la pareja comienza a liberarse del estrés, es cuando comienza a volver en sí y tomar contacto con la realidad de manera apropiada.¿Y que hace la reflexologia respecto al puerperio?
El puerperio es a juicio de muchos tierra de nadie. Ha nacido el bebé y todos esperan ansiosos la gran alegría. Junto con la euforia de la maternidad, para la madre comienza un período de grandes vaivenes emocionales, un cambio drástico en su calidad de vida. Allí se mezclan la alegría, la melancolía, cambios en su escala de valores y en su sistema de preferencias, alegrías, sonrisas, angustias, presiones, cambios de horario, insomnio, etc.
Cuando preparo a una mujer para el parto, como doula también, le hablo también del puerperio. Sí, muchas veces me miran raro y me preguntan por qué lo hago, ya que lo que importa es que el bebé nazca bien y sano. Pues la experiencia me ha ido mostrando que una gran mayoría de mujeres viven un puerperio donde no falta el sufrimiento, el agotamiento, la fatiga y muchas veces el dolor y la tristeza. “De haber sabido, me hubiera preparado de otra manera”, dicen algunas mujeres. “De haber sabido, ME HUBIERA PREPARADO”, dice la mayoría.
¿Con la reflexología trabajas, entonces, preparando el parto y el puerperio durante el embarazo?
Un ejemplo clásico de ello es la preparación del piso pélvico. Recomiendo a todas las mujeres embarazadas a las que trato que visiten a un fisioterapeuta especializado en el entrenamiento del piso pélvico ya desde la segunda mitad del embarazo. Al mismo tiempo, paralelamente, llegar a sesiones de reflexología.
La sinergía creada entre estas dos formas de tratamiento es fantástica. Por un lado, la fisioterapia le ayudará a entrenar los músculos del piso pélvico para que estos ganen en tono y elasticidad.
Por otro, la reflexología trabajará sobre los reflejos de estos mismos músculos para facilitar un flujo sanguíneo apropiado. Puedo decir que por un lado, si bien algunas mujeres que he tratado durante el embarazo han sufrido desgarros durante el parto, estos han sido de baja entidad y se han recuperado con gran rapidez.
Al mismo tiempo, entrenamos posturas verticales para el trabajo de parto, no sólo para evitar desgarros (aclaro que las posturas verticales no garantizan la ausencia de desgarros) sino para evitar la episiotomía. Y en caso que se haya efectuado una episiotomía, la reflexología es muy efectiva tanto para el tratamiento del dolor como de la cicatrización.
¿Y en la lactancia?
Si, debo mencionar una condición en la que he conseguido notables resultados es en casos de mujeres con mastitis e ingurgitaciones. Una mujer que haya sufrido de mastitis sabe del sufrimiento y la desesperación que ello conlleva. La Reflexología actúa muy rápidamente y muy efectivamente.
Se trata de una o pocas sesiones (seguidas) donde se estimula simultáneamente la succión por parte del bebé junto con la estimulación de los reflejos apropiados: mamas, ductos mamarios, sistema linfático, tórax, sistema endocrino y sistema nervioso fundamentalmente.
Desde el acompañamiento en la involución uterina, pasando por la renovación hormonal y los loquios hasta el acompañamiento durante la lactancia, aquí hay mucho para hacer.
Ni qué hablar de la importancia del contacto, de la calidez de dos manos posadas sobre los pies de la novel mamá para otorgarle confort, calor y relax.
Dejamos aqui la conversación por ahora. Esta primera parte de la entrevista a Mauricio Kruchik me ha servido para entender mejor la reflexología y espero que también nuestros lectores la hayan disfrutado. Mañana publicaremos una segunda parte, en la que Mauricio nos hablará de su trabajo como hombre doula. Os encantará, estoy segura.

Fuente. www.bebesymas.com

viernes, 26 de octubre de 2012

Las clases de educación maternal no mejoran el parto, según un estudio español

La rutina ha podido con las clases de preparación del parto, que se generalizaron en España a lo largo de los años 60 y 70 del pasado siglo. Desde entonces, la atención al nacimiento ha cambiado completamente. Sin embargo, el temario de la educación maternal apenas ha variado. De ahí que las matronas no se extrañen de los resultados de un estudio publicado en la última edición de la revista 'Nursing Research'. La principal conclusión de la evaluación es que los cursos, tal y como se imparten hoy en día, sirven para poco. Como mucho, contribuyen a reducir los niveles de ansiedad de las mujeres que acuden al hospital para dar a luz, pero ni siquiera este efecto está claro.
La única utilidad es la reducción de la ansiedad. (Foto: Alberto Cuellar)
La duración y las molestias propias del parto son exactamente iguales en las mujeres que asisten a las sesiones formativas, que incluyen contenido teóricos y prácticos, que en aquellas que no son tan 'aplicadas'.
Una de las directoras de la investigación, Isabel Artieta, matrona del Centro de Salud de Zuazo de Barakaldo (Vizcaya), explica que, tras la introducción de la anestesia epidural, "el parto ha cambiado de manera radical". Las clases de educación maternal estaban pensadas para los tiempos en los que se paría 'con dolor'. "Esos cursos estaban enfocados a mujeres que tenían posibilidades de acción", apunta. Sin embargo, "ahora está toda la atención tan marcada por los protocolos de actuación que queda poco margen de maniobra".
La matrona cree que las sesiones previas al alumbramiento podrían volver a tener sentido si se afianza "la tendencia hacia un parto más natural, en el que la mujer sea más protagonista". En esas condiciones, se podrían preparar distintas opciones formativas, en función de "la información previa de la que disponga la futura madre, si desea que la anestesien pronto, si quiere un parto en casa o más natural...".
El estudio se realizó con la colaboración de más de 100 matronas de Vizcaya, que hicieron un seguimiento de más de 600 mujeres embarazadas que no habían dado a luz previamente (nulíparas). Las gestantes fueron clasificadas en tres grupos: las que no habían asistido a ninguna sesión, las que habían participado en entre una y cuatro clases y las que acudieron en cinco o más ocasiones.
De todas ellas se recogieron los siguientes datos del parto: momento de asistencia al hospital, aplicación de anestesia epidural, duración de los periodos de dilatación y expulsivo, ansiedad de la madre, tipo de parto, lesión perineal, satisfacción con la experiencia y el test de Apgar realizado a los cinco minutos al recién nacido. Esta prueba evalúa la frecuencia cardiaca y respiratoria, el tono muscular, los reflejos y la coloración de la piel del neonato.
La educación maternal no ayudaba a las futuras madres a detectar antes el parto ni éste se acortaba. Las mujeres que habían acudido a una o varias sesiones tampoco pedían que se les administrase anestesia epidural más tarde.

Ansiedad

En realidad, la única variable que se alteraba era la ansiedad. No obstante, Artieta advierte que este resultado hay que tomarlo con mucha cautela, ya que "era independiente del número de clases a las que hubiese asistido la mujer". El efecto era idéntico en aquellas que habían acudido a una única sesión y en las que habían participado en cinco o más. "Tal vez sea porque dar a conocer cómo va a ser el proceso tranquiliza, pero no sabemos muy bien a que se debe", puntualiza la enfermera.
En todo caso, el hecho de que no influya la 'dosis' de clases recibidas lleva a los investigadores a dudar de la existencia de una relación causa-efecto. Es posible que las mujeres más preparadas, que buscan información por su cuenta y acuden al parto más 'calmadas', sean precisamente las que reciben clases de educación maternal al menos una vez.
Pero no todas las féminas 'instruidas' por las matronas experimentaron un menor estrés. "En las inmigrantes ocurrió justamente lo contrario", señala Artieta. Las que participaron en las clases presentaron mayores niveles de ansiedad. La hipótesis de la matrona es que la información que se les proporciona en las clases implica "ponerles en contacto con un parto muy artificial en comparación con cómo es en su país". Por eso, lejos de tranquilizarles, el contenido de los cursos les generaría una cierta aprensión.
Si sólo abordasen el parto, las clases de educación maternal estarían condenadas al fracaso total. Pero también recogen otros aspectos del embarazo y de la atención al recién nacido. Y esas son las vertientes en las que más pueden aportar en la actualidad. De hecho, la investigación liderada por Artieta tiene una segunda parte dedicada a la lactancia materna cuyos resultados aún no han sido publicados. No obstante, la enfermera adelanta que la asistencia a las sesiones formativas sirve para fomentar la alimentación natural.

Fuente. elmundo.es

jueves, 18 de octubre de 2012

Los enemigos del parto.

Los enemigos del Parto

Como se puede ver en el libro “Parir sin miedo” Ed. Obstare, la comadrona española Consuelo Ruiz Velez-Frías identifica 4 enemigos del parto en casa que serían: la ignorancia, el miedo, el dolor y la impaciencia, y si bien ella habla del parto en casa, es evidente que estos cuatro factores efectivamente influyen de manera negativa en cualquier tipo de parto, se desarrolle donde se desarrolle.


1.- La ignorancia

Dice Consuelo Ruiz: “…lo que resulta inexplicable es que, a comienzos del Siglo XXI se siga considerando a la mujer actual incapaz de comprender el funcionamiento fisiológico normal de su propio organismo y no se haya hecho más que cambiar de mentira sobre el parto que ya no se considera maldición divina, sino grave enfermedad. Acaso, la única explicación posible de tal cosa sea el deseo de quienes  ocupan ahora el papel del brujo, de perpetuar la condición inferior de la mujer, sobre todo de la madre, como personaje inmaduro e indigno de participar de forma  activa, enterada y consciente, en asunto de tanta envergadura como la reproducción humana. Tampoco es razonable que la culta, la liberada, la instruida mujer moderna que tanta y tan notable participación tiene, ahora, en todas las esferas de la vida, se resigne a no tener más papel en su parto que el de ofrecer, pasiva y disciplinadamente, su cuerpo como simple materia, para que otros, los que saben, sean los que decidan cómo, dónde y cuándo ellos quieran, la van a hacer parir, de forma artificial sin que ella tenga ni  siquiera derecho a saber, de antemano, en qué consiste el parto y de qué medios se van a valer para realizarlo porque ella, según parece, es incapaz de parir por sí misma.”
La información es poder, mientras que la ignorancia nos vuelve débiles y nos deja a merced de quien atesora y maneja dicha información, que puede ocultárnosla o manipularla a su antojo y conveniencia.
Si conocemos nuestras opciones podremos decidir y elegir entre ellas, si no las conocemos, en realidad no tenemos ninguna. Para tu parto: Infórmate y Decide.


2.- El miedo 

Consuelo Ruiz dice: “El parto no ha perdido, pese a los avances de la ciencia, su condición de acontecimiento amenazante, entre cuyos riesgos, acaso, la sempiterna y lapidaria frase de “lo que pueda pasar” sea el argumento decisivo que obliga a la mujer a hospitalizarse para parir. Nunca nadie la explica, en concreto qué es lo que puede pasar y, lógicamente, la embarazada se imagina lo peor, tiene miedo al parto y el miedo es un sentimiento poderosísimo, capaz de trastornar, tanto física como mentalmente, el organismo de la parturiente y la única defensa contra el miedo no puede ser otra que conocer, de antemano, la causa por la que el dolor se produce y como evitarla, pues si fuera factible evitar el miedo al parto, el dolor desaparecería por si solo, automáticamente.”
El miedo nos paraliza, nos hace segregar adrenalina que detiene las contracciones. Hemos de abordar ese miedo, dándole su importancia, trabajando sobre él y tratando, si no de eliminarlo, por lo menos reducirlo y no dejarnos dominar por él. Es conveniente distinguir entre nuestros propios miedos y los ajenos, para tratar de evitar contagiarnos de los miedos de los demás y que nos influyan negativamente.


4.- El dolor

Consuelo Ruiz dice: “Toda embarazada debería saber por qué duele el parto y los medios que tiene a su alcance para defenderse del dolor sin que ello acarree perjuicios ni consecuencias indeseables ni para ella ni para su hijo,…”
…”Actualmente, al ser considerado y tratado el parto como una enfermedad, su consecuencia lógica es el dolor. Por eso ya no se busca una explicación al mismo, sino que se le combate por los medios drásticos de que el hospital dispone, es decir, analgésicos, anestésicos y el final rápido del parto, por vía abdominal, procedimiento que no se emplea ya, desde hace muchísimos años, en partos atendidos en el domicilio.
Lo ideal sería suprimir o atenuar el dolor sin emplear drogas para ello, pero ese método fue rechazado… La verdadera razón del rechazo fue que la psicoprofilaxis necesita, ineludiblemente, la comprensión y la colaboración activa de la mujer, en contraste con la anestesia que la convierte en un pedazo de carne insensible. Acaso sea esa la mayor ventaja en el parto, el prescindir de la mujer como ser humano, el que el parto ya no sea cosa suya, un acontecimiento en el que debe intervenir.…”
Cuestionarse el dolor (“no tiene porque doler”), o asumirlo (“dolerá pero lo aguantaré”), son caminos distintos pero igual de válidos para enfrentarse al parto. Pensar en que vamos a ser capaces de soportarlo, al igual que lo han hecho nuestras antepasadas a lo largo de la historia de la humanidad, nos puede infundir fuerzas para transitar ese dolor. Saber que es algo transitorio, que tiene un fin y una finalidad y conocer que cosas pueden incrementarlo para evitarlas o que otras podemos hacer para paliarlo, harán que consideremos el dolor una parte más del parto y no nos obsesionemos con él pensando en que podrá con nosotras y nos hará perder el control. Una correcta atención al parto será aquella en la que la matrona infundirá valor a la mujer haciéndola sentir fuerte y capaz de parir por si misma.


4.- La impaciencia


Consuelo Ruiz dice: “Es inconcebible que la mujer, en general, se resigne a que el embarazo dure nueve largos meses, que los aguante, estoicamente, disimulando su deseo de ser madre y de que se acaben, sobre todo en el tercer trimestre, de una buena vez sus molestias, casi siempre aceptadas como tales y que, llegado el momento del parto quiera que éste se realice en una hora cortita.
En realidad, no sé quién demuestra, en el parto, más impaciencia, si la parturienta o el profesional que asiste al parto, porque da la casualidad que todos, o casi todos los inventos, tanto antiguos como modernos, relativos al parto, están encaminados a aligerarlo, a costa de lo que sea y ni siquiera la eventualidad de que acelerar un parto pueda perjudicar al feto se tiene, generalmente, en cuenta.
No es de extrañar que en un tiempo en que todo se hace deprisa, la impaciencia tenga un lugar preeminente en un acontecimiento tan pesado, tan parsimonioso, como es el parto y esa impaciencia está, indudablemente, reforzada por la supina ignorancia que se tiene sobre lo qué es y en qué consiste, verdaderamente, el trabajo del parto.”
Cada embarazo y cada parto tienen sus propios ritmos que hay que respetar. Controlar nuestra impaciencia, y no dejarnos arrastrar por la impaciencia de quienes nos atienden, es fundamental para no forzar nuestro parto, a nuestro cuerpo y a nuestro bebé a nacer antes de tiempo, de manera brusca y precipitada, con los riesgos que eso conlleva.

Fuente: El parto es nuestro.

jueves, 4 de octubre de 2012

III Formación Doulas Alicante

Se acerca el día. Ahora estoy ultimando el material, mandando mails a la inscritas. Ufff. Qué nervios!!! y qué emoción.
Hace unos meses puse en manos del universo este proyecto tan bonito que por primera vez dirijo sola. Sabía que eran tiempos muy dificiles para llevar adelante esta formación. Pero el Universo me escuchó, mi sentir era y es, que el mundo necesita mujeres conscientes, conocedoras de su cuerpo, para saber cómo quieren gestar, como quieren parir, como quieren criar. Mujeres capaces de acompañar a otras en este transcendental momento de la vida.
Hace unos meses sentí una fuerza interior brutal que me hizo ponerme en marcha y moverme por cielo y tierra, por internet y más allá, dando a conocer este maravilloso proyecto.
No ha sido fácil hacer grupo, pero ha sido posible y quién sabe, tal vez tu que lees estas letras también te unas a nosotras. A estas mujeres que sabemos que para cambiar el mundo, tenemos que cambiar la manera de gestar, de parir y de criar a las generaciones futuras. No es una utopía, cada una de nosotras crea su realidad y yo por suerte estoy creando la mía.
Felicidades a todas las que habéis dado el paso. Recordar que habrá un antes y un después de esta formación. Os lo puedo asegurar.
Y tú te atreves a crear otra realidad??