miércoles, 17 de agosto de 2011

Únete a la revolución del nacimiento – One World Birth

Hay una maravillosa iniciativa global en marcha para provocar una revolución en el parto y, como me ha parecido una idea fantástica, he traducido y subtitulado los vídeos para que todos podais disfrutarlos. El proyecto ha surgido de una pareja británica, que está filmando a personajes como Sheila Kitzinger, Michel Odent, Jan Tritten, Elisabeth Davies, Beverly Beech y muchos otros con el objetivo de provocar un movimiento global en favor del parto normal. Para llegar a este fin siguen dos caminos: por una parte crear un documental online que se va a ir construyendo poco a poco y estará disponible para todos durante todo el proceso de rodaje, y por otro, crear una enorme comunidad con poder para realizar los cambios que son tan necesarios en los partos hoy en día.

La idea es ir filmando en pequeños clips a “guerreros del parto”, tanto a grandes personalidades como las citadas antes, sino también a matronas, doulas y otros profesionales del nacimiento, así como a mujeres que quieran contar sus experiencias. Los vídeos se irán subiendo a la web conforme sean rodados, y al final del proceso se montarán para crear un documental de larga duración.

Por otra parte se creará una comunidad de profesionales relacionados con el parto para conectar, inspirar y ayudar a cambiar la manera de nacer y hacer el parto mejor y más seguro en todas partes.

De momento hay dos vídeos colgados en la web, el trailer, donde podemos ver a caras muy conocidas mundialmente, y otro vídeo hecho por los creadores para explicar el proyecto, os dejo los dos vídeos subtitulados por mí. Pido disculpas de antemano porque es la primera vez que subtitulo un vídeo y no sé si habrá salido muy bien, además de que he traducido “de oído” y seguro que hay algún error:

One World Birth, en qué consiste:

El trailer:

Para estar informado de los avances que se vayan realizando puedes registrar tu cuenta de mail en la página web oficial de One World Birth o unirte a su página de Facebook.

fuente: bebe a gogó

viernes, 12 de agosto de 2011

¿Quién es el responsable en el parto?

Me sorprende sobremanera desde hace ya algunos años, la confusión que genera este término a la hora de definir quién es el responsable de un parto ya que, tanto desde el punto de vista de profesionales de la maternidad como de las propias mujeres, hay una gran confusión sobre el tema. Según el diccionario de Manuel Seco, responsable es aquella persona que asume una responsabilidad siendo ésta la obligación legal de aceptar las consecuencias de una acción propia o ajena.

Lo que sucede en nuestro cuerpo es responsabilidad de cada individuo ya que seremos nosotros los que aceptaremos las consecuencias de sus cambios, modificaciones, operaciones…

Todas las operaciones quirúrgicas que se realicen en nuestro cuerpo son optativas y nosotros debemos decidir si queremos pasar por ellas o no. Sólo en el caso de que estemos inconscientes y sea necesaria una operación para salvar nuestra vida, los profesionales de la salud decidirán por nosotros si no hay un familiar cerca, dando por hecho que si estuviésemos conscientes consentiríamos someternos al proceso.

Una persona es responsable de lo que sucede en su cuerpo: Es responsable de cuidarlo, limpiarlo, modificarlo, acicalarlo, operarlo… Si yo decido hacerme un tatuaje, soy responsable de ello aunque el tatuaje me lo realice otra persona. Cabe la posibilidad de que si no le he explicado bien al tatuador lo que quiero, termine con un tatuaje que no era lo que yo quería exactamente ya sea por el color, la orientación, el tamaño, la habilidad del profesional… Como responsable de mi cuerpo, seré yo quien sufra las consecuencias.

Si algo sucede en mi cuerpo, optaré por buscar ayuda o no, buscar alternativas o segundas opiniones si así lo considero oportuno, o buscar distintas terapias que puedan solucionar lo que me sucede.

En un parto, sucede exactamente lo mismo. Yo decido si quiero o no quiero ayuda profesional, si quiero parir en un hospital, en mi casa o en otro lugar. Y en cualquiera de estos lugares yo será responsable de lo que suceda.

Si decido parir en un hospital, sigo siendo tan responsable como si decido parir en mi casa. Si me he informado y preparado para este momento como si voy a ciegas, la responsabilidad será mía. Como responsable que soy, debería estar informada de lo que sucede o pedir información a quien me atiende si no me la ofrece antes.

En las salas de estar de los profesionales de los hospitales, se oye muchas veces hablar de responsabilidad, de que el último responsable es el médico, de que las matronas quieren tener más responsabilidad… Cuando las responsables al 100% son las mujeres, cada una de su cuerpo y de lo que en él sucede.

Si alguien comete una negligencia en su trabajo, por supuesto que debe responder por ello, pero eso no le quita responsabilidad al receptor de esa negligencia que será el que sufrirá las consecuencias siempre.

Incluso cuando se habla de parto en casa, erróneamente se suele argumentar que quienes optan por un parto en casa es porque quieren ser responsables de su parto, cuando todas las mujeres son igual de responsables paran donde paran.


Fuente: tucomadre.es

lunes, 8 de agosto de 2011

Entrevista a Ina May Gaskin

Ina May Gaskin comenzó a atender partos en 1970 en un viaje a través del país conocido como “la caravana” en el que viajaban 50 autobuses y se ofrecían conferencias. No tenía formación médica, sólo un grado en inglés y un instinto que le decía que las mujeres merecían partos más amables y placenteros. Cuando los cientos de seguidores de la caravana se establecieron en Tenesse en lo que llamaron The Farm (la granja), Gaskin y otras mujeres comenzaron a atender los partos en casa de la comunidad y también abrieron la primera casa de partos del país. La noticia se ¿extendió? cuando Gaskin escribió sobre su éxito en el libro Spiritual Midwifery, (partería espiritual) y así comenzó un moviemiento por el parto natural en Norte-América.

Hoy en día, muchas mujeres viajan desde lugares lejanos para parir en La Granja, y los métodos de Gaskin han obtenido el respeto de los profesionales sanitarios en todo el mundo. Incluso hay una maniobra obstétrica que lleva su nombre. Ahora, a la edad de 71 años, se le otorga el mérito de haber hecho renacer una profesión que estaba prácticamente extinta en Estados Unidos, inspirando a multitud de mujeres a iniciarse en la matronería y ayudando a fundar la “Alianza de Matronas de Norte-América”. Pero, aunque se va aumentando el porcentaje de partos atendidos por matronas en Estados Unidos -aproximadamente un 7,5% en 2008 — también encuentran cada vez más dificultades en trabajar junto con los doctores en los hospitales. En su último libro, Birth Matters: A Midwife’s Manifesta, Gaskin expone que América necesita más que nunca a las matronas

Comenzaste atendiendo partos sin formación médica. ¿Cómo supiste que podías hacerlo?
Sabía como proceder en caso de potenciales complicaciones porque algunos amables doctores me ayudaron. Pero básicamente me estaba comportando de la misma manera en que mi tía, que tenía una granja, lo hacía alrededor de cualquier mamífera durante el parto. No la molestas, no la enfadas. Se merecece paz, calma y respeto. Este comportamiento se tradujo en que no se necesitó ninguna cesárea en los primeros 200 partos en la Granja.

La tasa de cesáreas en La Granja es muy baja, por debajo del 2% en unos más o menos 3000 partos, mientras que la media en Estados Unidos para mujeres de bajo riesgo es del 20%. ¿Me lo explica?
Es muy raro ver un parto no molestado en un hospital universitario en Estados Unidos, pero cuando ves a una mujer que no tiene miedo, que da a luz sin interferencias, te stand back con admiración y te das cuenta de la poca ayuda que se necesita, salvo en circunstancias excepcionales. Eso no significa que no debas estar cerca en caso de que surja algún problema. Sólo quiere decir que deberías ser capaz de notar cúando hay un problema y que deberías ser capaz de saber cómo no crear problemas.

La cantautora Ani DiFranco, que ha escrito el prólogo de tu nuevo libro describe un parto en casa muy largo y doloroso.
Sí, ella sabe lo difícil que puede llegar a ser. Pero también pregunta ¿por qué tenemos tanto miedo del dolor en el parto? ¿Por qué las mujeres que eligen partos sin medicalizar son tachadas de masoquistas?

¿Por qué el título Birth Matters (el parto importa)? ¿A quién estás intentando convencer?
Últimamente estoy reflexionando sobre la necesidad de hacer que hombres se interesen por el parto. Porque los futuros padres tienen un instinto protector muy fuerte, y no lo están utilizando bien. Los hombres entienden inmediatamente lo que yo llamo “la ley del esfínter“. No puedes intentar defecar mientras estás tumbado boca arriba, atado a varias máquinas y con gente gritándote. ¿Por qué, entonces, seguimos tratando a las mujeres como si sus emociones y comodidad y las posiciones que quieran adoptar durante el parto fueran contra las normas?

Casi parece que quisieras llamar el libro Las Matronas Importan
Si el parto importa, las matronas importan. En Europa hay hospitales con tasas de cesáreas por debajo del 10%. En esos hospitales los partos son atendidos por matronas y se dan muchos menos casos de readmisiones con infecciones y complicaciones, y muchos menos daños a la madre.

Sin embargo, en Estados Unidos, se están reduciendo los servicios de las matronas
De hecho, la situación está empeorando mucho. Todavía hay mucha hostilidad contra las matronas.

¿Le habla con franqueza a los ginecólogos sobre esto cuando da conferencias en los hospitales? ¿Se ofenden por ello?
Muchos ginecólogos tampoco están contentos con las altas tasas de cesáreas. Los seguros por mala praxis se han convertido en los jefes de los obstetras. Antes los ginecólogos aprendían técnicas para atender partos gemelares o de nalgas vaginalmente. Ahora todo lo que realmente pueden ofrecer son cesáreas. Si eres una mujer que desea un parto de nalgas vaginal en este país, probablemente tendrás que encontrar una matrona. Cuando voy a los hospitales hablo sobre cómo hacemos las cosas en La Granja. Me encanta hablar con ginecólogos. Las matronas y médicos tenemos mucho que aprender unos de otros.

miércoles, 3 de agosto de 2011

"La paz en el mundo empieza en el vientre de la madre"



Entrevista a Evânia Reichert, psicoterapeuta familiar

La edad sagrada

Nacido su primer hijo, las cuidadoras se lo retiraron durante dos días. Con su segundo hijo se repitió la operación, pero esta vez se plantó como leona para reclamarlo. Hoy se sabe que el contacto madre-hijo desde el nacimiento es básico para la buena crianza del niño, y ella es una gran experta en educación infantil, cuyos saberes vierte en Infancia, la edad sagrada (La Llave), libro que sintió que era urgente escribir... al saber del suicidio del hijo de una amiga, un niño de diez años de buena familia. Mejorar el trato con la infancia mejorará el mundo más que ninguna otra política, afirma Evânia, que charla en Barcelona en la Fundación Claudio Naranjo (fundacionclaudionaranjo.com).


¿Qué es un niño?

Una persona con todas las posibilidades por desplegar, que podrá ser todo lo que quiera.

Fabuloso.

Si los adultos no lo impiden.

¿Boicoteamos a los hijos?

Los machacamos, les inyectamos complejos de inferioridad, les traspasamos neuras, les cortamos alas, segamos sus talentos, les impedimos desplegar todas sus posibilidades.

Quizá educar sea eso...

¡Discrepo! Educar es guiar, es formar sin castrar las potencias del niño.

¿Dejándole a su aire?

No. Contención, que no represión. Hay que fomentar en el niño su autorregulación: que aprenda a regular sus acciones en cada fase.

Poniendo límites, ¿no?

Las paredes del vientre materno son un cálido límite para el embrión. Los brazos paternos que le mecen son para el bebé un amoroso límite... Por tanto, hay contenciones, ¡pero con afecto y calidez y ánimo formativo!

¿Maltratamos a nuestros hijos?

¿Quién no ha abroncado a su hijo sólo porque en ese momento se sentía irritado, malhumorado? Nos vengamos en ellos de nuestros malos rollos, los humillamos, ¡y hasta llegamos a insultarlos!

Mujer…

Sí, sí: ¡los adultos somos muy cobardes! Lo que no osaríamos decirle o hacerle a un adulto en la calle o en el trabajo, ¡se lo decimos o hacemos a nuestros niños!

¿Tanto?

Los hogares albergan las mayores violencias consentidas.

¿Con qué consecuencias?

Fraguamos niños más inseguros, que no se valorarán, que tenderán a maltratarse o maltratar, a ser agresivos...

¿Cómo evitar eso?

Con conciencia: ayudarlos a autorregularse, evitando fustigarlos con nuestros brotes de rabia y fragilidades. Todo lo que hagamos o digamos debe tener propósito educativo. Pero claro, como es más fácil conducir a un niño reprimido que a un niño sano y libre... ¡tendemos a modelar a niños reprimidos!

¿Y cómo modelar a un niño sano?

Con la vacuna que la neurociencia nos confirma: cariño, afecto, amor.

¿Qué dice la neurociencia al respecto?

Que el afecto estimula la sinapsis, las interconexiones entre neuronas.

¿Sí?

¡Sí! De 0 a 1 año se establece en el cerebro humano el mayor número de interconexiones neuronales de toda su vida. Y se ha constatado que el amor de los padres y cuidadores, el cariño, el afecto expresado en caricias, besos, cosquillas, abrazos, pedorretas, achuchones... ¡fomenta las sinapsis, multiplica las redes neuronales!

O sea, que ese cerebro será más rico.

Tendrá mejores cimientos sobre los que levantar ulteriores capacidades. Haber sido mecido, acunado, besado, acariciado, amado, respetado... ¡te hará más inteligente! A más amor recibido, más inteligencia futura.

¿Qué se entiende por respeto al niño?

Tratarlo según lo que pueda esperarse de él en cada franja de edad.

Ponga un ejemplo.

De los 1,5 a los tres años, el neocórtex infantil es incapaz de procesar más de dos o tres prohibiciones. Si dirigimos 30 ¡noes! al niño... nos parecerá que nos desobedece 27 veces. ¡Y no es eso!

¿Y qué es?

Que no es capaz de grabar las órdenes. Y que decirnos ellos no es un primer paso de su autonomía personal, de perfilar su identidad: es, pues, algo saludable.

¿Y cuándo estará el niño en condiciones de entender los “noes”?

A partir de los 3,5 o cuatro años graban bien cualquier orden. Entonces sí hay que estar vigilante para evitar filiarcados.

¿Qué es eso?

Hay patriarcado (hegemonía del padre), matriarcado (de la madre) y filiarcado (del hijo): ¡busquemos mejor la heterarquía, es decir, que cada cual tenga un lugar!

¿A qué edad aparece en el niño la conciencia de género?

De los tres a los seis años se desarrolla la pulsión sexual a la par que la epistemofílica.

¿Qué pulsión es esa?

Curiosidad de saber, de conocer, de explorar: si reprimes la pulsión sexual de un niño, ¡reprimes su impulso de saber!

¿Qué hicieron mal sus papás?

Vivíamos en el campo y, por ignorancia, me pusieron a trabajar de muy niña, cargaron sobre mí altas responsabilidades familiares... Eso me ha hecho emprendedora, pero también sentirme imprescindible para el bienestar de los demás, cosa muy dañina...

El Gobierno español propone escolarizar a los niños desde su nacimiento...

Eso puede comprometer esa primera fase de formación de la persona, en la que el principal alimento es el afecto. ¡Alerta: la OMSanticipa que en 20 años la primera dolencia de la humanidad será la depresión!

Dígame que es optimista y que pronto mejorará la educación de los niños.

Seremos cada día más conscientes de la importancia de las primeras edades de la vida... o estaremos jugándonos el futuro de la humanidad. Nunca antes supimos tanto sobre la infancia: ¡si lo aplicamos, daremos lugar a la única gran revolución de verdad!

¿Sí?

Sí, la paz sobre la Tierra empieza en el vientre de la madre.


fuente: la vanguardia.la contra