jueves, 28 de abril de 2011

Los bebes que vivan menos de un día, figurarán en el registro civil.

Una ponencia del Congreso estudia trabas para el robo de niños en hospitales

Los bebés que vivan menos de un día figurarán en el Registro Civil

La fugaz existencia de un bebé que viene al mundo y no logra sobrevivir más de 24 horas fuera del seno materno no deja ningún rastro, en este momento, en el Registro Civil. Es como si no hubiera existido para el Estado. Los grupos parlamentarios del Congreso acordaron ayer poner fin a esa situación, a través de una enmienda pactada dentro del nuevo proyecto de ley del Registro Civil.

En la ponencia encargada del informe de esa nueva norma, los diputados acordaron introducir una disposición adicional sobre el archivo de fallecimientos perinatales y prenatales, con la siguiente redacción: «Figurarán en un archivo del Registro Civil, sin efectos jurídicos, los fallecimientos perinatales y prenatales, siempre que se produzcan con posterioridad a los seis meses de gestación, pudiendo los progenitores otorgar un nombre. Este archivo quedará sometido al régimen de publicidad restringida previsto en la presente Ley».

Inscripción por aborto

Con la nueva ley, por tanto, a partir del sexto mes de gestación todos los niños que nazcan y mueran antes del primer día de vida tendrán su lugar en el Registro, una medida con la que los diputados quieren poner una traba fundamental al posible robo de niños recién nacidos en los hospitales, un hecho que se amparaba en parte en desapariciones que no dejaban ni rastro, según fuentes de la ponencia. Las mismas fuentes señalan que en caso de aborto, siempre a partir del sexto mes de gestación, también será obligatoria la inscripción, aunque no lo será poner nombre al bebé.

La ley dice además que son inscribibles los nacimientos de las personas, conforme al artículo 30 del Código Civil, que está redactado así: «Para los efectos civiles, sólo se reputará nacido el feto que tuviere figura humana y viviere veinticuatro horas enteramente desprendido del seno materno». Con la nueva disposición sobre los fallecimientos prenatales y perinatales se constituirá un archivo dentro del Registro Civil.

La ponencia encargada de informar el proyecto de ley del Registro Civil acabó ayer sus trabajos y elevó sus conclusiones a la Comisión de Justicia, que se reunirá el próximo 4 de mayo para el debate y la aprobación del dictamen. En la nueva norma se elimina el tradicional libro de familia y se dotará a cada persona de un número desde su nacimiento, que coincidirá con su DNI según el principio de acuerdo al que llegaron los grupos parlamentarios en la tercera y última reunión de la ponencia.

Qué hacer con el orden de apellidos

lunes, 25 de abril de 2011

Nos despedimos de Jean Liedloff


Jean Liedloff, autora de “El Concepto del Continuum” murió el pasado mes de marzo de 2011, a la edad de 84 años.

Jean Liedloff
Jean Liedloff es una antropóloga que partió en busca de diamantes a la selva amazónica, allí descubrió otra clase de tesoro: los Yequana. En su prolongada convivencia con estas tribus le sorprendió la vitalidad física, mental y emocional de los niños Yequana y decidió escribir un libro sobre sus descubrimientos. Su libro “El Concepto del Continuum” se ha traducido a 16 idiomas.



Según Jean Liedloff, el concepto del Continuum se refiere a la idea de que, para alcanzar un óptimo desarrollo físico, mental y emocional, los seres humanos —especialmente los bebés— necesitamos vivir las experiencias adaptativas que han sido básicas para nuestra especie a lo largo del proceso de nuestra evolución.

Para un bebé, estas experiencias necesarias son:

- Contacto físico permanente con la madre (u otro familiar o cuidador) desde el nacimiento.

- Dormir en la cama de los padres en permanente contacto físico hasta que el bebé decida lo contrario por sí mismo, lo que ocurre alrededor de los dos años.

- Lactancia materna a demanda.

- Permanecer constantemente en brazos o pegado al cuerpo de otra persona hasta que el bebé comience a arrastrarse o gatear por sí mismo, lo que sucede en torno a los 6-8 meses.

- Disponer de cuidadores/as que atiendan las necesidades del bebé (movimientos, llantos, etc.) sin emitir juicios ni invalidarlas. Es importante tener en cuenta que el bebé no debe ser el centro de atención permanentemente, aunque sí debe sentir que sus necesidades serán satisfechas.

- Hacer sentir al bebé y potenciarle sus expectativas basadas en que es un ser innatamente social y cooperativo, al tiempo que fomentar su fuerte instinto de autoconservación. Igualmente, es básico que el bebé sienta que es bienvenido y tenido en cuenta.

En contraste, un bebé sujeto a las prácticas occidentales de parto y crianza a menudo experimenta…

- separación traumática de su madre desde el momento del parto debido a las intervenciones médicas y a la colocación de los bebés en maternidades, aislados físicamente excepto por el sonido de otros recién nacidos también llorando, con una mayoría de niños varones aun más traumatizados debido a practicas médicas innecesarias relacionadas con cirugía de circuncisión.

- en casa, duerme solo y aislado, a menudo después de “dejarle llorar para dormir”.

- alimentación programada, con sus impulsos naturales de deseos de cuidado a menudo ignorados o “pacificados”.

- ser excluido y separado de las actividades normales de adultos, relegado durante interminables horas a un cuarto de niños, jardín de infancia o guardería donde es inadecuadamente estimulado por juguetes y otros objetos inanimados.

- los cuidadores a menudo ignoran, desatienden, minimizan e incluso castigan al bebé que llora o que señala sus necesidades; o de otra forma respondiendo con excesiva preocupación y ansiedad, haciendo de él el centro de atención.

- conformándose a las expectativas de sus cuidadores que le hacen sentir incapaz de preservarse a si mismo, de que es un ser innatamente antisocial, y que no puede aprender un comportamiento correcto sin estrictos controles, amenazas y una variedad de manipuladoras “técnicas parentales” que socavan su exquisito y evolucionado proceso de aprendizaje.

La evolución no ha preparado al recién nacido para este tipo de experiencias. No es capaz de entender por qué sus gritos desesperados para la satisfacción de sus expectativas innatas no son tenidas en cuenta, y desarrolla un sentimiento de contrariedad y culpa sobre si mismo y sus deseos. Si, por el contrario, sus expectativas de Continuum son realizadas -de forma precisa al principio, con mayor flexibilidad según va madurando- le proporcionará un estado natural de confianza en sí mismo, bienestar y gozo. Los bebés cuyas necesidades de Continuum han sido satisfechas desde el principio a través de la experiencia “en brazos” desarrollan una gran autoestima y son mucho más independientes que aquéllos a los que se les ha dejado llorar solos por miedo a que se vuelvan unos “mimosos” o demasiado dependientes.

He aquí algunos extractos del libro que define el concepto de Continuum:

…No es ningún secreto que los “expertos” no han descubierto como vivir satisfactoriamente, pero cuanto más fracasan, más profundizan en llevar los problemas por la sola influencia de la razón y desestimar lo que la razón no puede comprender o controlar.

Ahora nos dirigimos exclusivamente por el intelecto; nuestro sentido innato de lo que es bueno nos ha sido socavado hasta el punto de que apenas somos conscientes de su funcionamiento y no podemos distinguir un impulso original de uno desviado.

…(la determinación de lo que es bueno para nosotros) ha sido gestionado durante millones de años por las infinitamente más refinadas y sabias áreas de nuestra mente denominadas instinto…(El) inconsciente puede hacer cualquier número de observaciones, cálculos, síntesis, y resoluciones simultánea y correctamente.

…Lo que aquí estamos entendiendo por “correcto” es lo que es apropiado para el antiguo Continuum de nuestras especies por la sencilla razón de que se adapta a las tendencias y expectativas con las que hemos evolucionado. Las expectativas, en este sentido, están fundadas tan profundamente en el hombre como lo está su diseño último. Sus pulmones no es que sólo contengan aire, sino que se crearon para recibir aire, al igual que sus ojos para recibir luz…(etc.)

…Podríamos definir el Continuum humano como la secuencia de experiencias que corresponden a las expectativas y tendencias de las especies humanas en un ambiente coherente con eso y en el que otras expectativas y tendencias se formaron. Incluye comportamientos apropiados en, y tratamientos con, otras personas como parte de ese ambiente.

El Continuum de un individuo es global, en el sentido de que forma parte del Continuum de su familia, que a su vez es parte del Continuum de su clan, y el la especie, y el Continuum de las especies humanas forma parte del Continuum de la vida sobre la tierra.

…La resistencia al cambio, que no está reñido con la tendencia a evolucionar, es una fuerza indispensable que mantiene cualquier sistema estable.

Solo podemos hacer suposiciones sobre lo que interrumpió nuestra resistencia innata al cambio hace unos pocos miles de años. Lo importante es comprender el significado de la evolución contra el cambio no-evolucionado. …(este último) reemplaza lo que es complejo y adaptado por lo que es simple y menos adaptado.

No hay diferencia esencial entre el comportamiento puramente instintivo, con sus expectativas y tendencias, y nuestra igualmente instintiva expectativa de una crianza adecuada, sobre la que podemos desarrollar nuestras tendencias y realizar nuestras expectativas, en primer lugar, de tratamiento concreto durante la infancia, y gradualmente de una clase de tratamiento más flexible según las circunstancias, y un rango de requisitos para los que nuestra adaptación se siente preparada, impaciente, y capaz de conseguir.



Fuente: mundo tueris

martes, 19 de abril de 2011

El Dr. Estivill evitó seguir su método con su nieto (y consigo mismo)


Recupero esta información de la red, el artículo es antiguo, pero viene muy bien recordarlo dado que sigue siendo un exito de ventas y que los niños lo siguen sufriendo. Desde Bebes y más Armando nos habla de haz lo que digo pero no lo que hago.. que “casualidad” tener un nieto tan “aplicado”

Estivill

Todos conocemos la conocida frase o consejo “prediquemos con el ejemplo” que quiere decir que la mejor manera de explicar algo es mediante nuestros actos o apoyando nuestras palabras con los hechos.

El Dr. Estivill es autor de varios libros, los más conocidos son Duérmete niño, dedicado a enseñar a los niños a ‘dormir bien’, es decir, evitando que por la noche se despierten (pese a ser algo natural) mediante métodos conductistas muy cuestionados y ¡A comer!, un manual para incorporar buenos hábitos en los niños, algo así como que se coma lo que hay, le guste o no y que no se levante de la mesa.

Hasta aquí ninguna novedad, la corriente generada por Estivill es por todos conocida y al igual que tiene muchos detractores, también tiene muchos defensores. Unos y otros piensan que hacen lo mejor por sus hijos, por tanto tan respetable es formar parte de un grupo como del otro.

Ahora bien, ¿qué sensación queda cuando el maestro y mentor no sigue sus propias recomendaciones?

En una entrevista realizada para Capio Sanidad, Magazine del Hospital General de Catalunya, para el que trabaja el Dr. Estivill, afirma en relación a su nieto que “evitamos tener que seguir el ‘Método Estivill’, no hizo falta reeducarlo porque aprendió desde el primer día”. Según explica dormía seis horas seguidas a los tres meses y toda la noche a los 6 meses. Por eso “evitaron” tener que utilizarlo.

Según su libro a los 3 meses debe comenzar la “tarea de inculcarle un buen hábito del sueño” y recomienda que “desde el tercer mes no os levantéis a cogerlo ante el primer gemido”. Es decir, a los 3 meses ya se inicia el método Estivill. Comenta que su nieto se despertaba a las 6 horas con 3 meses, luego no dormía toda la noche.

Por ejemplificar, si se dormía a las 21 horas de la noche, se despertaba a las 3 de la mañana. ¿Quiere decir con esto que al despertarse a las 6 horas de haberse dormido, según mi ejemplo a las 3 de la mañana, no llevaron a cabo el método? ¿Quiere decir que con su nieto sí acudían raudos pero que el resto de padres y madres debemos esperar un rato?

En la contraportada del libro podemos leer “el 35 por ciento de los niños menores de 5 años padecen insomnio infantil” y en el libro habla de ello como un hábito que debemos enseñar a los niños, sin embargo ahora parece ser que los niños duermen mal porque los padres tenemos la culpa. Estoy seguro que cientos de padres de carácter afable y tranquilo pueden atestiguar que sus hijos también tardan en dormir y se despiertan de noche pese a que no hay un entorno de estrés y/o ansiedad.

Tras esta afirmación del Dr. Estivill, y si fuera cierto, ¿no sería más fácil ir a la raíz del problema e intentar eliminar los factores del entorno que producen estrés y ansiedad en el niño? ¿por qué la solución a los problemas de los padres pasa por enseñar a los niños a vivir con ellos pero ahogando los síntomas?

Las recomendaciones ante los problemas es que no los ‘ahogemos’ en nuestro interior. Todos hemos explicado alguna vez la metáfora que dice que “si te vas guardando los problemas, éstos se harán una pelota cada vez más grande y al final reventará”. El método Estivill consiste, tal y como lo explica él mismo en la entrevista, en permitir el traspaso de sentimientos de ansiedad y de estrés de los padres a los hijos y evitar que lloren por ello o muestren su malestar, es decir, permitiendo que los vivan, pero no que los expresen, por lo tanto haciendo que los ‘guarden’ o ‘almacenen’ para el futuro.

Estivill obeso

Con respecto al método del ¡A comer! de conseguir que los niños tengan buenos hábitos alimenticios, que coman de todo y por tanto lleven una alimentación equilibrada estoy de acuerdo en que el objetivo es loable. No así los métodos ni el ejemplo del Dr. Estivill, que hace unos años se realizó una reducción de estómago porque “las dietas no van conmigo”.

“Haz lo que digo, pero no lo que hago”. Me alegro de no ser uno de los padres que han llevado a cabo unos métodos que ni siquiera su autor utiliza.

domingo, 17 de abril de 2011

Hasta un 43% de las mujeres deja de trabajar por los hijos

Las posibilidades bajan al crecer la familia. Empiezan a apartarse del mercado laboral ya con el primer chico, por el rol que juegan en el hogar. Y el extremo se da en las que tienen más de cuatro. En los hombres, en cambio, no hay variaciones. Las posibilidades bajan al crecer la familia

La mujer que trabaja, además, suele tener una pareja que quiere sostener, una casa que llevar adelante, y unos hijos que terminan por absorberle la vida. Y claro, se queja, porque está agotada, porque no puede más, porque no se siente tan feliz como debería. Porque no sabe, no quiere, no puede delegar, y si lo hace tal vez se siente mal, culposa. El sinfín de contrariedades y contradicciones que genera la maternidad se ha vuelto un tema recurrente, y lo es, porque afecta a millones de mujeres en su cotidianeidad. Y más allá de percepciones o sentimientos particulares, hay hechos concretos. Por ejemplo, la participación laboral de las mujeres se reduce hasta un 43% si son madres.

“Los hijos ¿influyen de igual manera en la vida de las mujeres y de los hombres?”. Así se llama el último Anuario del Observatorio de la Maternidad (OM). Su autora, la politóloga Carina Lupica, no duda: “La llegada de los hijos influye de manera diferente en la vida de mujeres y varones. Una de las mayores diferencias se ve en las capacidades de desarrollo en el mercado laboral. En los últimos 20 años la tasa de participación laboral femenina se incrementó de 40,2% a 63,8% promedio”. Sin embargo, esa participación es baja contra el 77,9% masculino.

La trayectoria laboral de las mujeres está condicionada por el rol que desempeñan en el hogar y la llegada de los hijos. La tasa de participación laboral disminuye a medida que nacen los hijos, mientras que la de ellos se mantiene constante”, agrega Lupica.

Y lo confirman las estadísticas (son del OM en base a la última Encuesta Permanente de Hogares EPH).

Participa del mercado laboral el 79,2% de las mujeres jefas de hogar o cónyuges sin hijos , el 64,7% de las que tienen 1 o 2 hijos, el 58,1% con 3 o 4, y sólo el 45,3% con más de 4 hijos . En cambio, la participación laboral de los varones siempre es alta, independientemente de si tienen hijos.

“Esta brecha tiene nombre: se llama desventajas de la maternidad en el mercado de trabajo ”, dice Lupica. Y es un círculo, ya que las chicas que tienen hijos en general deben dejar de estudiar y eso las complica después para trabajar: una de cada dos madres no termina el secundario y un 30% vive en hogares bajo la línea de pobreza. Un dato lapidario: las mujeres que son madres tienen cinco veces más probabilidades de ser pobres. “La distribución tradicional y desigual de las tareas del hogar y de cuidado entre hombres y mujeres provoca que ellas, que aún asumen esas tareas aunque trabajen fuera de sus casas, tengan que adaptar su inserción y desarrollo laboral a su maternidad”, sostiene Lupica.

Laura Gutman –terapeuta familiar y escritora– aporta otra mirada sobre lo que significa ser padres para unos y otras: “Claro que es diferente. Somos mamíferos, y la supervivencia de la cría depende de los cuidados de la madre. Si las hembras no nos sentimos apegadas a nuestra criatura, es porque pasaron varias cosas: el proceso del parto ha sido deshumanizado, masificado, intervenido y posiblemente anestesiado. Es muy difícil “conectar” humanamente con la cría y sentir apego después de una experiencia así. Y están los condicionamientos de nuestra vivencia cuando fuimos bebés: seguramente fuimos abandonadas y desprotegidas. Ambas realidades nos hacen percibir que la criatura es alguien “externo” a nosotras, y desde esa realidad nos “molesta” que el bebé nos cambie la vida a nosotras, las madres, mientras somos testigos de que al padre le cambia muy poco”.

Lo concreto es que cotidianamente la mujer debe hacer malabares físicos y emocionales para congeniar sus obligaciones, necesidades y afectos. ¿Es un deber de la sociedad ayudarla? ¿Tienen que actuar los legisladores? ¿Es un tema de Estado? “Dudo mucho que sea cuestión del Estado. Creo que es una cuestión de decisiones individuales y luego colectivas. En algún momento tendremos que preguntarnos qué queremos para nuestros hijos, es decir, para el futuro de nuestra sociedad. ¿Nos importa generar una sociedad solidaria, bondadosa, generosa y en la que la prioridad sea el bienestar de unos y otros? ¿O preferimos luchar para someter a los más débiles? Si nos importa lo primero, entonces el confort de bebés y niños pequeños debería ser prioritario. Y el confort de toda criatura está siempre ligado a la presencia amorosa de una persona maternante”, dice Gutman.

Para Lupica, se debe fomentar la maternidad como una responsabilidad social compartida entre hombres y mujeres al interior de los hogares, pero también entre el Estado, el mercado y la sociedad. “Es necesario asumir que la mayoría de las madres trabajan de forma remunerada y aportan con sus ingresos al sostenimiento de sus hogares.

El varón debe poder ejercer un rol más activo en el cuidado de sus hijos , se debe reorganizar el ámbito productivo y las jornadas de trabajo, al tiempo que el Estado debe avanzar en la prestación de servicios de cuidado de calidad. La promoción de la maternidad como un valor social y una responsabilidad compartida es un paso fundamental para cimentar una sociedad más justa y equitativa”.


Fuente:www.clarin.com

martes, 12 de abril de 2011

La mejor guarderia. Tú casa.

“Desde hace muchos años estamos en una grave contradicción: por un lado se dedican muchos recursos a investigar el funcionamiento y la evolución del cerebro humano y de sus funciones, y también a investigar el desarrollo de la personalidad y de la salud mental.

Gracias a estas investigaciones hemos aprendido mucho sobre lo que el recién nacido y el niño necesitan para una evolución saludable. Hoy en día conocemos bien EL VALOR INSUSTITUIBLE DE LA RELACIÓN DE APEGO DEL BEBÉ Y SUS PADRES y de las interacciones de calidad que se generan en ella. Sin embargo, a menudo hacemos caso omiso a estos conocimientos y ponemos en riesgo la salud física y mental de nuestros bebés, los ciudadanos del futuro.

Este libro trata fundamentalmente de esta contradicción y sugiere la necesidad de AYUDAS LABORALES Y ECONÓMICAS A LOS PADRES para que puedan realmente conciliar su vida familiar y su vida laboral y criar saludablemente a su bebé

Eulàlia Torras de Beà es médico, psiquiatra y psicoanalista. Hace 40 años puso en marcha la Fundación que hoy en día lleva su nombre, dedicada a la atención psicológica y psiquiátrica de niños, adolescentes y familia. Ha publicado numerosos trabajos en revistas especializadas y varios libros como “Grupos de hijos y de padres” y “Dislexia en el desarrollo psíquico”.

A pesar de este curriculum, era una profesional totalmente desconocida para el gran público hasta que una entrevista suya en La Contra de La Vanguardia el 23-11-2009, titulada “La guardería no puede criar saludablemente a un bebé” la colocó en el punto de mira de las familias, médicos, psicólogos y profesionales de educación infantil por atreverse a decir en alto conclusiones que muchos expertos comparten, pero que cuestionan el modelo social y de mercado actual.

Recientemente ha publicado el libro “La mejor guardería, tu casa. Criar saludablemente a un bebé” en el que trata de devolverles a los padres la confianza en sus capacidades para cuidar a sus hijos tratando de que NO DIMITAN DE SUS FUNCIONES y se conviertan en “cuidadores de segunda”. En esta obra también explica las necesidades afectivas de los bebés, las consecuencias del EXCESO de horas alejados de sus padres y los problemas crecientes al adelantar la edad de entrada a la guardería, habiendo pasado en menos de una década de empezar a los 3 años, o más tarde, a que miles de bebés vivan desde los 4 meses fuera de su casa.

Y con estos hábitos de crianza externalizada-cultura del desapego, la Dra Torras de Beà advierte que España es ya el tercer país donde más psicofármacos se recetan a menores tras EEUU y Canadá.

En este post incluimos:

  1. su intervención en la televisión catalana, Singulars, hablando de este tema
  2. un texto de su libro tomado de la revista El mundo de tu bebé nº 214
  3. 2 documentales sobre autores o estudios que cita Eulàlia Torres de Beà, ambos del programa Redes de Punset: “Aprendiendo a ser padres” con Jay Belsky y “El cerebro de tu bebé”

1. ENTREVISTA EN SINGULARS

El programa Singulars entrevistó a esta autora el 22-3-2010 . Está en catalán pero se puede entender con cierta facilidad. Hacemos un RESUMEN:

La Dra Torras de Beà no se considera políticamente incorrecta, sino “profesionalmente correcta”

Afirma que tras su entrevista en La Vanguardia, ella recibió numerosos apoyos de familias, médicos y también de profesionales de guarderia

Ella no demoniza, pero tampoco mitifica a las guarderias. Y considera que aun siendo el personal muy profesional, capacitado y amoroso, no pueden cuidar a los bebés como sus progenitores con un ratio de 1 cuidador /6 bebés. Lo que más critica es el EXCESO de horas, totalmente desproporcionado con la edad de los bebés, y lo que esto implica de desvinculación de sus padres.

“La guardería no puede ser la institución de la crianza donde los bebés pasen todo el tiempo de vigilia”

Se queja de que la sociedad ha desvalorizado a los padres y éstos están perdiendo la intuición, el instinto y la capacidad de captar las emociones de sus propios hijos.

Explica que existe la DEPRESIÓN EN LOS BEBÉS, y cómo pierden el interes por las cosas y son más propensos a coger enfermedades porque se debilita su sistema inmunológico. Cita al doctor RENE SPITZ

Matiza que esto no es su opinión sino que está avalado por numerosas investigaciones que demuestran que el “desarrollo neuronal se ve afectado negativamente con el empobrecimiento de las relaciones con los nenes“. Comparte testimonios de cuidadoras de guarderia sobre lo que sufren los bebés, y ellas mismas en consecuencia, cuando aun faltan demasiadas horas para estar con sus padres

Afirma que esta ruptura de comunicación-empatizar con los hijos desde bebés por falta de tiempo juntos, se notará en la adolescencia

Explica, a petición del presentador, cómo crió ella a sus 3 hijos (el primero mientras estudiaba en la universidad y con excedencia de un año para los siguientes) y cómo aumentó su trabajo externo a medida que sus hijos iban más tiempo a la escuela.

Demanda ayudas públicas para que los padres puedan cuidar a sus hijos al menos 2 años y medidas de conciliación laboral reales y es una de las promotoras del Manisfiesto “Más tiempo con los hijos

El presentador le acusa de culpabilizar a los padres mileuristas que necesitan la guardería para trabajar ambos fuera de casa y de ser ANTI-PROGRESISTA por criticar una de “las mayores conquistas sociales” que figura crecientemente en los programas electorales. Eulàlia Torres de Beà responde que para ella eso no es progresismo y que “aunque cambie la sociedad y la tecnología, las necesidades, angustias, … de los bebés son las mismas y no han cambiado”. Y recuerda que España es el tercer país mundial en consumo infantil de psicofármacos.

Ella recomienda a los padres que se informen de estos temas y que INVIERTAN en criar a sus hijos de pequeños.

2. TEXTO DEL LIBRO “LA MEJOR GUARDERÍA, TU CASA”

tomado de la revista “El mundo de tu bebé” nº 214

EN BUSCA DE LA VERDADERA CONCILIACIÓN

Si un niño vive sus primeros dos años en su hogar, la guardería y la escuela serán lugares atractivos. Aparte de recibir ayudas, los padres necesitan volver a creer que su papel es fundamental.

Algunos cambios sociales, sobre todo la progresiva incorporación de la mujer al trabajo sin las ayudas sociales necesarias para que las necesidades tanto de ella como de sus hijos estuvieran atendidas, trajeron la tendencia cada vez mayor a criar a los hijos fuera de casa.

Dentro de la década de los setenta se produjeron movimientos políticos que, con toda justicia, reclamaban mejoras en los derechos laborales, familiares y académicos de la mujer. Pero sucedió que en esos movimientos se mezclaron iniciativas de distintos órdenes y, entre ellas, la presión hacia la generalización de la guardería, que, desde una fuerte carga de idealización, se calificó como “mejor” sistema de crianza. Como si la guardería fuese lo que necesitaban los bebés.

Esto fue llevando a una progresiva pérdida de la posición de los padres en relación a la crianza. Hace años ellos conocían bien la importancia de sus funciones de crianza y de educación en relación a los hijos, pero parece que, más tarde, generaciones posteriores de padres han ido creyendo, equivocadamente, que sus hijos necesitan técnicos y que su papel es secundario.

Hoy en día muchos padres han dimitido completamente de su rol, han creído la propaganda que dice que hay otras personas que pueden realizar su papel mejor que ellos, se han autodesvalorizado y se han colocado en el lugar de cuidadores de segunda clase. En lugar de valorar su intuición y su instinto, dejan pasar delante “la técnica”, es decir, los estudios de los profesionales de las instituciones.

Juntos el mayor tiempo posible

Si el bebé permanece muchas horas en la guardería, le quedarán pocas para conservar suficiente contacto y conocimiento mutuo con los padres. Como consecuencia de este escaso contacto, los padres a menudo conocen poco a sus hijos.

Los grandes acontecimientos, como iniciar la marcha, los primeros bisílabos y palabras, sacar pañales y enseñar el control de esfínteres, suceden en la guardería, por lo que la madre, y por supuesto el padre, no suelen conocer bien los datos de evolución psicomotora, lo que nos muestra que no tienen a su hijo bien perfilado en su cabeza. Así, cuando en la consulta del pediatra o del psicólogo se les preguntan los datos de evolución, a menudo deben consultar a la guardería.

La relación con los padres se diluye y, como dice Rygaard (2008), el sistema de apego se desactiva. Como consecuencia, no es excepcional que las madres se sientan inseguras en relación a lo que deben hacer con sus hijos; no es infrecuente que eso también lo consulten en la guardería.

La madre corre el riesgo de perder sensibilidad y empatía hacia las necesidades del niño, y confianza en su habilidad para interpretar las señales del bebé y en su capacidad de tomar decisiones en relación a su cuidado.

Esta dimisión de los padres de su función, esta aceptación de que la suya es una posición secundaria, es grave. Para los hijos es importante tener padres que conozcan su función, que les conozcan bien, que sepan lo que los hijos necesitan, que se atrevan a tomar decisiones, en lugar de padres desvalorizados, secundarios, que creen que deben consultar en la guardería todo lo concerniente a sus hijos.

¿Cómo podrían los padres autodesvalorizados, inseguros, que dimiten de su rol, tener una autoridad estructurante y necesaria hacia sus hijos? ¿Cómo podrían ejercer esa autoridad estructurante que los hijos necesitan -y que en el fondo agradecen-, que permite poner los límites correctos que empujan la evolución, la maduración, para que los ayude a encaminar sus pasos en tantos aspectos de su vida? Esa autoridad real, que no hay que confundir con autoritarismo, marca los verdaderos “límites” de los que tanto se habla y que tantas veces se confunden.

Dos años para dedicarnos a su cuidado

No hay duda de que el camino en que nos deberíamos empeñar todos es el de reclamar ayudas de los poderes públicos para poder organizar una conciliación real y poder cuidar nosotros mismos de nuestros hijos.

Con este escrito trato de ofrecer algo de mi experiencia para contribuir a lograr una conciliación real en el cuidado de los hijos. Pero, aun siendo muy importante el logro de esta conciliación, todavía lo es más que los padres recuperen claramente el conocimiento de su importancia en este cuidado. Que recuerden la importancia central de su función en la crianza de sus hijos,que no les quede duda de que ellos tienen el papel principal. Este es uno de los cambios culturales que tenemos pendientes.

Este texto está dedicado a aquellos padres que se están planteando cómo y dónde criar a sus hijos, a aquellos otros que en el futuro deberán tomar también esta decisión y, por qué no, a aquellos que han iniciado su camino de crianza en la guardería, pero que deseen reflexionar acerca de la forma en que la están utilizando, el número de horas que sus hijos asisten a ella y la edad a la que han empezado.

También es esencial pensar en cómo se organizan los padres para cultivar y disfrutar de la relación con su hijo durante las horas de que disponen para compartir con él y tantos otros detalles vinculados a la relación con el hijo.

Más aún, creo que tener claros los elementos esenciales de la crianza puede ayudar también a reflexionar a los padres que están criando a sushijos en casa. No podemos creer que, por muy abundantes que sean los padres intuitivos implicados que comparten actividades con sus hijos de forma sensible y válida, todos los padres tengan estas capacidades.

Es posible que haya niños que estén en casa, pero mirando cómo se mueve la ropa tendida o, desde pequeños, delante del televisor durante horas, o cuando son algo más mayores dedicados solamente a la Play o a los juegos de Internet. Evidentemente, esta no es la crianza deseable para ellos.

En cuanto a la edad de comenzar a asistir a la guardería, mi experiencia me lleva a pensar que una edad adecuada es aproximadamente los dos años y medio o los tres, cuando el niño comprende ya el lenguaje y es capaz de explicarse y de dar a entender a la maestra y a la madre lo que le sucede.

Esta edad coincide con otro parámetro, la casa ya se le está quedando pequeña; ahora disfruta de actividades fuera de casa, busca relación con niños y está preparado para integrarse en juegos de su nivel. Ahora sí que es el momento de ayudarlo a socializarse. De esta forma, la escuela será para él un lugar atractivo, en lugar de que corra el riesgo, según cómo se hagan las cosas, de que la escuela le resulte una pesadilla para siempre.

Sin embargo, hay niños que, por necesidades familiares o por la razón que sea, a los dos años asisten ya tres horas diarias a la guardería. Si hacemos caso de Belsky (y de otros investigadores), que dice que todo lo que sea más de diez horas semanales al final del primer año es preocupante, podemos pensar que tres horas por día a los dos años es un régimen tranquilizador que permitirá al niño comenzar sus primeras experiencias de forma segura.

Atender las propias necesidades

En alguna ocasión, conversando sobre la crianza y mencionando la importancia de la relación entre el bebé y la madre, me han preguntado si creo que la madre debería estar con su bebé siempre. Por supuesto que, por mi parte, no recomendaría intentar algo parecido. La madre puede atender sensible y cuidadosamente las necesidades de su bebé, pero ella también tiene sus propias necesidades.

En los primeros meses del bebé, cuando madre e hijo “se están conociendo”, la lactancia se está regularizando y la madre está descubriendo las características de su hijo, sobre todo si el que acaba de tener es el primero y, por lo tanto, pesa la lógica inexperiencia, ella está atrapada por la enorme dependencia del bebé, que le ocupa completamente su mente, además de gran parte de su tiempo.

Puede sentirse agobiada por la situación. Por supuesto, no ocurre lo mismo si se trata de un segundo o tercer hijo, ya que la experiencia anterior ayuda a tomar todas las situaciones en relación al bebé con una calma diferente.

De todos modos, la madre puede sentirse a ratos demasiado atrapada, algo sobrecargada y añorada de áreas de su vida que en este momento no puede disfrutar como antaño: salidas con amigos, su trabajo, etc. Por supuesto, allí puede estar un padre sensible que la ayude a llevarlo mejor,

La madre, poco a poco, encontrará la normalidad, pero la crianza no puede ser cosa de una persona sola. Es mejor que la realice un grupo reducido de personas, que pueden ser los padres y alguien más, que conozcan bien al bebé, lo quieran y estén muy bien coordinadas a la hora de atenderlo.

3. DOCUMENTALES RELACIONADOS

VÍDEO SOBRE JAY BELSKY, Aprendiendo a ser padres, en el programa Redes de Punset (info)


Jay Belsky: Aprendiendo a ser padres por raulespert

VÍDEO SOBRE EL CEREBRO DEL BEBÉ en el programa Redes de Punset (info)

Sitio oficial: Fundación Eulàlia Torras de Beà y Manifiesto “Más tiempo con los hijos

Venta online del libro “La mejor guardería, tu casa
Otros libros de esta autora

En El Blog Alternativo: Entrevista en La Contra a Eulàlia Torras de Beà: “La guardería no puede criar saludablemente a un bebé
En El Blog Alternativo: Artículo sobre el manifiesto “Más tiempo con los hijos”
En El Blog Alternativo: La familia contra el Club Bildelberg y La familia: liquidación por defunción

En El Blog Alternativo: Artículos sobre conciliación familiar-laboral y guarderías

jueves, 7 de abril de 2011

Inventores de Leche Materna.

Aquí os dejamos una noticia para un fin surrealista. A saber los efectos a largo plazo que produciría este tipo de leche en nuestros hijos. Embriones de vaca modificados genéticamente en un laboratorio...nos estamos volviendo locos??!!!
...y nos extraña que la Naturaleza se rebele de la forma que lo está haciendo?. Respetémosla en todos los sentidos....

Lunes 04/04/2011 por Ariel Palazzesi.Vacas modificadas para producir leche humana

Un grupo de científicos de la Universidad Agrícola de China han logrado introducir genes humanos en embriones de unas vacas lecheras, creando un rebaño de unas 300 vacas capaces de producir leche con similares características a la leche humana. Esta leche, que podría representar la solución al problema que tienen muchas madres que por uno u otro motivo no pueden amamantar a sus hijos, ya ha motivado la protesta de grupos que se oponen a la proliferación de alimentos transgénicos.

No es la primera vez que se modifica genéticamente una vaca para que produzca leche con determinadas características. No hace mucho, en Argentina, un grupo de científicos desarrolló las “Patagonia I”, una linea de vacas capaces de producir insulina. El truco, explicado muy básicamente, consiste en introducir en los embriones de las vacas los genes necesarios para que sean capaces de elaborar proteínas que, de forma natural, no son podrían producir. Dicho así parece algo simple, pero en realidad no lo es. En esta oportunidad, un grupo de científicos del State Key Laboratories for AgroBiotechnology de la Universidad Agrícola de China consiguió alterar la composición genética de un lote de vacas para que la leche que producen contenga las proteínas que normalmente se encuentra en la leche humana. Como ocurre en estos casos, este avance es visto por algunos como un logro importante y por otros como una amenaza a la salud.

La leche de las vacas transgénicas chinas posee lactoferrina y alfa-lactalbumina. La leche de las vacas transgénicas chinas posee lactoferrina y alfa-lactalbumina.

El objetivo buscado por los chinos era conseguir una clase de leche con un alto contenido de nutrientes, que sirviese para ayudar al crecimiento de los bebés a la vez que les redujese el riesgo de contraer infecciones. Este segundo objetivo fue posible gracias a una de las proteínas que contiene la nueva leche, llamada lisozima, que se encuentra naturalmente en leche humana, en las lágrimas y en la saliva. La lisozima actúa como un antimicrobiótico natural, constituyendo una barrera capaz de poner freno a las infecciones que suelen padecer los bebes durante sus primeros días de vida. Además, la leche de estas vacas transgénicas chinas posee lactoferrina y alfa-lactalbumina, ambas presentes también en la leche de origen humano. Prácticamente todos los sistemas de salud del mundo recomiendan a las madres que amamanten a sus bebes hasta los 12, 18 o incluso 24 meses de vida, justamente para transferir estas sustancias a sus hijos de forma que crezcan fuertes y sanos. Por diferentes motivos,ya sea de origen cultural, de salud o incluso hasta estéticos, muchas madres son incapaces de cumplir con estos preceptos. La leche producida por estas vacas podría ser la solución a ese problema.

Los sistemas de salud del mundo recomiendan a las madres que amamanten sus bebes. Los sistemas de salud del mundo recomiendan a las madres que amamanten sus bebes.

Los investigadores responsables de este trabajo están buscando el apoyo de alguna empresa con experiencia en el trabajo con transgénicos, para estableces una sociedad que les permita llevar esta leche “maternizada” a las tiendas en un plazo no mayor a los 10 años. Buena parte de ese plazo será necesario para que el rebaño de vacas sea lo suficientemente numeroso como para poder atender la demanda, pero también se necesita tiempo para determinar con absoluta seguridad que esta modificación no ha introducido algún otro tipo de cambio en la estructura de la leche que pudiese resultar perjudicial para los bebes que la consuman. El profesor Ning Li, de la Universidad Agrícola de China y responsable del equipo que modificó las vacas, asegura que tanto el sabor como el aspecto físico de esta leche “es indistinguible de la que producen las vacas corrientes”.

Si el equipo logra producir esta leche en cantidades industriales, a la hora de comercializarla seguramente encontrará la oposición de los grupos que se oponen a los alimentos transgénicos.

Este tipo de experimento genético seguramente hubiese encontrado obstáculos legales prácticamente insuperables si se hubiesen intentado realizar en algún país de Europa. Es que los científicos utilizaron técnicas de clonación (para introducir los genes humanos en el ADN de los embriones de las vacas lecheras antes de que fueran implantados en las vacas) que no son legales en algunos países. Sin embargo, la legislación china es lo suficiente laxa como para que estas vacas hayan podido ser desarrolladas sin problemas. Si este equipo chino logra el apoyo de alguna empresa de biotecnología y consigue producir esta leche en cantidades industriales, a la hora de comercializarla seguramente encontrará una fuerte oposición por parte de los grupos que se oponen a los transgénicos y también por parte de los responsables de los sistemas de salud de cada país. Sin embargo, hay una buena probabilidad de que lo consiga, sobre todo por la cada vez mayor escasez de calorías y nutrientes que enfrenta una población en constante crecimiento.

martes, 5 de abril de 2011

Tres Mujeres.....


Una madre caminaba llevando en cochecito a una bebé ( a juzgar por todo el rosa que la rodeaba) que tendría unos 2 meses, la criatura lloraba desconsoladamente, retorciéndose en su “aséptica camita”, la madre inmutable solo se limitaba a conducir el cochecito y mirar el horizonte; a su lado caminaba una nena pequeña de unos 3 años, cantando aparentemente indiferente al llanto de su hermanita, hasta que se detuvieron para cruzar la calle y la niña pequeña se giró hacia su hermana y le dijo con enojo “¡calla bebé, basta!” y luego sonrió buscando la mirada de su madre, que ni así obtuvo.

Y así iban 3 mujeres unidas en el abuso, la sumisión y la indolencia. Una madre con las entrañas mutiladas incapaz de conmoverse con el dolor de su criatura. Una pequeña niña en busca de amor y aprobación repitiendo el lenguaje del desamparo y el maltrato que tan bien conoce en carne propia y una bebé aprendiendo el abecedario de la carencia y el dolor. He ahí la semilla de la violencia, la raíz de esta sociedad del miedo y la carencia.

sábado, 2 de abril de 2011

Doulas, acompañando la maternidad


Llegas a casa con una paz y una felicidad inmensas, pero, de repente, te da por llorar. El bebé está sano, tiene cinco dedos en cada mano y en cada pie y además es el más guapo del mundo. Pero también hay peros. El parto ha sido una experiencia dura, te molesta ahí abajo, te tiran los puntos, te duelen las tetas, el teléfono no para de sonar, la nevera está vacía, te mueres de sueño, el padre tiene que salir a comprar y a hacer papeles y más papeles, la ropa sucia se amontona… y lo más difícil de gestionar: visitas que no apetecen, la abuela que dice este niño tiene hambre, la cuñada que discrepa con un pero si acaba de comer, la visita que dice que lleva demasiada ropa y tiene calor, la vecina que ha mirado en internet. Todo el mundo opina y a la madre, en un momento de extrema vulnerabilidad, le entra una flojera que le impide concentrar todos sus esfuerzos en lo que toca y le pide el instinto: hacer de madre.

Ahí es donde entran en juego las doulas, una figura que gana popularidad y cuya función es velar por el bienestar físico y emocional de la madre y la nueva familia. Desde cuando la usuaria decida: preparto, parto o postparto. Ellas defienden su papel en una sociedad donde, apuntan, la madre que llega a casa está sola: no es como antes, cuando mujeres de varias generaciones y parentescos convivían y compartían mucho más su experiencia. Las doulas, una palabra de raíz griega, no son médicos ni comadronas. No hay ningún organismo que certifique su profesionalidad, aunque lo están intentando.

En Barcelona, hace cuatro años que se constituyeron en asociación, Mares Doules, y las 65 asociadas se forman en cursos impartidos por varios expertos (doulas reconocidas por su experiencia, pediatras, comadronas, especialistas en lactancia, en postparto, psicólogos) y firman un código ético en el que se comprometen, entre otras cuestiones, a escuchar y ayudar pero sin dar consejos, a no realizar tareas clínicas, médicas, ni diagnósticos, además de no divulgar información personal de los clientes.

Para poner un ejemplo, destaca la presidenta de la Mares Doules, Clara Vergés, una doula no aconseja si parir en casa o en el hospital, si con epidural o sin ella, si teta o biberón… Una doula apoya las decisiones de la madre. La práctica de algunas doulas, sin embargo no está ni ha estado exenta de polémica, por prácticas que Vergés considera que no les corresponden. Su relación con el colectivo de comadronas no es fácil, admite. “El nuestro es un trabajo sobre todo presencial, aconsejar lo tienen que hacer las comadronas. Lo importante es que la madre a veces está desbordada y necesita alguien que la escuche, la aísle de tantas voces y le dé seguridad. No se trata tanto de decir, ‘haz esto’, como de ‘¿y tu cómo lo ves, qué te parece, qué querrías hacer?’”. Vergés destaca también que la ausencia de vínculos emocionales entre la madre y la doula facilitan la relación.

El trabajo de las doulas varía mucho en función de la realidad de cada familia. “Hay madres que piden que les cocines, otras que las escuches, a veces ponemos lavadoras, organizamos el espacio… La madre lo que tiene que hacer es mirar a la criatura y seguir su instinto, pero a menudo necesita que le den confianza en ella misma, en su pediatra, en su comadrona. Cuántas veces no hemos escuchado aquello de ‘no sé si lo estoy haciendo bien’. ¡Pues claro que sí!”.

¿Y los padres? ¿Qué papel juegan? ¿No pueden sentirse desplazados? “Hombre, responde Vives, vamos un par de horas durante cinco días seguidos y luego cuatro horas en días sueltos [es el pack básico de Mares Doules], no le quitamos el sitio. Nosotras no vamos a arrinconar a nadie, ni padres ni abuelas, sino a que todo el mundo esté en su sitio. Es más, en ausencia de vínculos emocionales, muchas veces hacemos de puente”.

En el caso de las madres que confían en doulas para el preparto y el parto, la filosofía es la misma. Vergés explica que cada vez más llaman mujeres que tuvieron una mala experiencia en el primer parto y quieren que aquel recuerdo no se repita. Y apunta que también crece el número de hombres que expresan su deseo de no estar en el parto acompañando a sus mujeres, aunque la doula también puede acompañarles a ambos.

En Internet, además de un varias páginas, desde la entrada de la wikipedia hasta doulas.es, hay un vídeo muy reciente en el que aparecen las sesiones de formación de Mares Doules, declaraciones de profesionales que participan en ellas y el testimonio de una doula y una usuaria que además son hermanas. Se titula Doulas. Ángeles de la Maternidad.

viernes, 1 de abril de 2011

Desconectar para conectar

Bonito anuncio con un mensaje mucho mejor.
al que cada uno deberíamos reflexionar también sobre el ordenador, la tele, etc....