domingo, 28 de febrero de 2010

la leche materna cambia dependiendo de la hora


Un estudio español, liderado por la Doctora Cristina Sanchez y publicado en la revista Nutritional Neuroscience ha confirmado que la composición de la leche materna varía durante el día, asi encontramos que por la mañana contiene determinados componentes estimulantes y por el contrario la de la noche es relajante y favorece el sueño del bebé.
Es importante que las madres que se extraen la leche tengan en cuenta este dato y se la den a la misma hora que se la extrajeron, como nos dice la Doctora Sanchez: "Al igual que no darías a nadie una café por la noche, con la leche pasa lo mismo; tiene componentes que son propios del día y promueven la actividad del lactante, y otros propios de la noche que facilitan su reposo”

Fuente de la noticia: Revista Mente Sana

sábado, 27 de febrero de 2010

HOSPITAL DE ALCOI "En el paritorio como en casa..."


M. VILAPLANA Una treintena de matronas de toda la Comunidad Valenciana asisten en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy a un curso-taller cuyo objetivo es "humanizar" los partos en los centros sanitarios, de manera que las madres se sientan como en su propia casa a la hora de dar a luz. Paralelamente, el hospital alcoyano ha acometido una serie de inversiones en los paritorios para dotarlos de un ambiente más cálido.
Al curso, que se está desarrollando esta semana, asiste una treintena de matronas del propio Departamento de Salud de Alcoy, así como de otros centros hospitalarios tanto de Alicante como de Valencia. Las clases las imparte la matrona vasca Joseba Etxeberria, experta en acompañamiento integral durante el parto.

Según explicaba la propia instructora, el curso va dirigido a la atención de los partos normales, entendidos como aquellos en que la mujer finaliza su gestación sin complicaciones y sin más intervención que el apoyo integral y respetuoso del mismo. "Lo que pretendemos -indicó- es mejorar la capacidad de acompañar a las mujeres, respetando su autonomía a la hora de adoptar decisiones y contribuyendo a que el parto se desarrolle con la mayor naturalidad posible".

Etxeberria destaca que hasta hace poco "teníamos un modelo medicalizado, en el que el parto se consideraba casi como una enfermedad. Sin embargo, sólo algunas mujeres necesitan medicalización. De hecho, el 60% de los partos se desarrollan sin complicaciones, un 20% necesitan ayudas instrumentales y sólo en el 15% de los casos la mejor opción es la cesárea". El curso está compuesto por clases teóricas y prácticas, destacando en este último sentido las técnicas de relajación.

Por su parte, Pepa Inés Santamaría, coordinadora de paritorio del hospital alcoyano, destaca que este centro sanitario está incluido en el convenio de atención al parto normal firmado por el Ministerio de Sanidad y la Generalitat. Fruto de este acuerdo se han llevado a cabo importantes mejoras en los paritorios, para dotarlos de un ambiente más cálido. En concreto, se han pintado de unos colores más adecuados, instalado reguladores de la intensidad de luz y adquirido camas que permiten a las mujeres adoptar la postura con la que se sienten más cómodas. También se dispone de monitores sin cables. "El objetivo -destaca- es humanizar los partos y que las mujeres se sientan como en su casa".

Los promotores del curso desligaron esta actividad del hecho de que el hospital alcoyano esté ligeramente por encima de la media en el número de cesáreas. En este sentido, indicaron que tanto este curso como las mejoras en las instalaciones son para reforzar la calidad de los partos normales.

jueves, 25 de febrero de 2010

NUNCA DEJES DE BRILLAR

Este mensaje lo dijo Nelson Mandela en su discurso inaugural como Presidente de la República Sudafricana:

Nuestro miedo más profundo no es creer que somos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es saber que somos poderosos más allá de la mesura.
Es nuestra Luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta.

Nos preguntamos ¿Quién soy yo para sentirme brillante, atractivo, talentoso, fabuloso?

Pero en realidad ¿Quién soy yo para no serlo?
Yo soy un hijo de Dios.

El juego de ser o parecer insignificamte no te sirve ni le sirve al mundo.

No hay nada de iluminación en hacerte pasar por menos, con el fin de que otras personas no se sientas inseguras.
Todos podemos brillar tal y como lo hacen los niños.

Todos nacimos para manifestar la Gloria de Dios que está en nuestro interior.
Esta Gloria no está dentro de unos cuantos,
sino que está dentro de todos nosotros.

Y cuando permitimos que nuestra Luz brille,
también le estamos dando la oportunidad a otras personas para hacer lo mismo.

A medida que nos vamos liberando de nuestros miedos,
nuestra presencia libera a otros automáticamente.

miércoles, 24 de febrero de 2010

DE QUÉ MANERA LA GLOBALIZACIÓN ESTÁ AFECTANDO EL PARTO Y EL NACIMIENTO



Probablemente la mayoría de vosotros sabéis que Estados Unidos ha sido el primer país en la historia que ha eliminado la profesión de comadrona. Siguiendo el liderazgo de Estados Unidos, Canadá fue el segundo país, haciendo de la mayor parte del continente de América del Norte un territorio ilegal para el ejercicio de la profesión de comadrona. Sólo la barrera lingüística y las profundas diferencias culturales entre Estados Unidos y México protegió a las «parteras» mejicanas de este fenómeno. La aniquilación de la matronería fue un experimento social de carácter masivo que, durante un largo período, causó para las mujeres la pérdida de una fuente de conocimiento sobre las capacidades de sus propios cuerpos. Generaciones sucesivas de mujeres norteamericanas no creían que podían dar a luz sin fórceps, analgésicos, hospitales, doctores y episiotomías. Por otra parte, ya nadie creía que la leche materna fuera buena, ya que muy pocos médicos sabían algo sobre la lactancia materna. Siguiendo los consejos de sus médicos, las mujeres muy obedientes, alimentaron a sus hijos con leche de vaca, creyendo que esta alimentación produciría niños más sanos que los niños alimentados con su propia leche. Todos estos cambios radicales sucedieron en el mismo período en que las mujeres norteamericanas obtenían por primera vez el derecho de voto. De hecho la matronería había sido ya destruida en EU y Canadá antes de que las feministas se dieran cuenta de cuán importante era una matronería fuerte y autónoma para proteger el conocimiento y la sabiduría de las mujeres en cuánto a su capacidad de parir y amamantar. Las feministas tenían en esa época muchas otras prioridades, por lo cual los temas ligados al nacimiento no emergieron durante un largo período. Durante la primera parte del siglo XX, fue difícil para las mujeres darse cuenta de que no eran los hospitales y los médicos los que hacían que un nacimiento fuera más seguro que 100 años antes. No tenían consciencia de que eran las mejores condiciones sanitarias, el agua potable, las mejores vías de comunicación y de accesibilidad, junto con la técnica de transfusión sanguínea las que contribuyeron a reducir constantemente las tasas de mortalidad materna entre 1936 y los años 1970 y no el hecho de que 99% de los nacimientos fueran hospitalarios. Cuando las mujeres comenzaron a entender esto, reaccionaron en contra de la deshumanización de los partos hospitalarios, quedándose en sus domicilios para dar a luz con amigas que escogían para oficiar de comadronas. Este fenómeno cogió por sorpresa al cuerpo médico. El movimiento de parto natural que comenzó en los años 60 demostró que las mujeres podían, mediante la organización y la acción directa resucitar una profesión que había sido despreciada y rechazada. Cuando mujeres norteamericanas -como fue mi caso-, descubrimos formas de aprender a ser comadronas, supimos que Europa y el resto del mundo no habían seguido el ejemplo de EU y que por el contrario, habían mantenido la profesión, y en el caso de los países más avanzados, habían formalizado la formación de comadronas. Quizás no puedan imaginar cuán excitante fue para nosotras, en EU, saber y darnos cuenta que la matronería había sobrevivido en todas partes. Comencé a entender que las comadronas en Europa no habían sobrevivido en todos los casos con su profesión intacta. Por «intacta» entiendo con el tipo de autonomía que nosotras por lo menos en nuestro pueblo, consideramos necesaria. Pero con una profesión legal y aparentemente floreciente en todos los países europeos, pensamos que los europeos estaban más adelantados que los americanos y que habían evitado la pérdida de los conocimientos acerca del parto que habían sufrido las mujeres en EU y Canadá. Esta pérdida del conocimiento que produjo un incremento tan importante de cesáreas y de partos instrumentados. Empecé a ser consciente de los efectos de la globalización en el nacimiento a través del mundo cuando leí acerca de cómo los grupos hospitalarios americanos compraban hospitales en cualquier país rico donde había hospitales para comprar. Este fenómeno me chocó y me preocupó, porque supone que estas empresas estaban lanzando sus tentáculos tan lejos como podían y -si la gente y los gobiernos se descuidaban-, las corporaciones americanas iban a influenciar la atención sanitaria en países que estaban actualmente brindando una mejor atención sanitaria que la que muchos ciudadanos americanos reciben. De la misma manera que la firma MacDonalds se expandió en el mundo como una enfermedad contagiosa, así el estilo «MacParto» de atención a la maternidad empezó a remplazar mejores y más saludables sistemas locales de atención materno-infantil. La característica clave del modelo «Macparto» es la utilización frecuente de drogas farmacéuticas y de tecnología médica que genera ingresos a ciertas empresas. Digámoslo claramente: un alto porcentaje de partos sanos, naturales en cualquier país es una mala noticia para estas empresas. Sin embargo, esto es bueno para la salud pública, y esto es lo que debemos subrayar a la población, a los ministros de salud y a los gobiernos de nuestros propios países. Las empresas no colocan a la salud pública entre sus prioridades. Nosotros lo sabemos cuando vemos el crecimiento incontrolado y la extensión de la biotecnología, de los alimentos y los medicamentos genéticamente modificados, la energía nuclear, los tratamientos hormonales substitutivos, la medicina de la fertilidad, la cirugía estética, impresionantes campañas de marketing para vender todo lo citado a gente que realmente no necesita de estos productos y servicios. Los beneficios son el único motor de estas empresas y debemos ser conscientes de ello. El sueño de las empresas en cada país del mundo sería que las mujeres planifiquen la fertilidad desde su más temprana edad tomando pastillas anticonceptivas hasta que estén listas para tener una familia, que programen sus partos por cesárea precoz, que aquellas que quieran parir por vía vaginal deban justificar su opción, que la depresión postparto que resulte sea tratada con drogas, que todos los bebés sean alimentados con alimentos especiales, que las mujeres tomen hormonas durante la menopausia y continúen tomando por el resto de sus días. Por todo ello, vale la pena estudiar lo que ocurrió en EU a principios del siglo XX, en un tiempo en el que las mujeres aprendieron a temer sus propios cuerpos. Cuando las mujeres respetan sus propios cuerpos y entienden como acceder a su química interna para facilitar el parto y la lactancia, las estrategias de marketing no funcionan. Es fácil difundir miedo a través de los medios de comunicación. Hollywood lo ha demostrado. Cuando analizamos el crecimiento de las tasas de cesáreas en la mayoría de los países europeos en las últimas dos décadas, debemos reconocer que las películas americanas y los programas de televisión tienen una gran responsabilidad en la difusión y el marketing de la tecnología en torno al parto y al nacimiento. Debemos ser muy creativos e inteligentes cuando ideamos estrategias para convencer a las mujeres de que sus cuerpos no son máquinas deficientes y que la manera más cara no es siempre la mejor manera. De lo contrario, el mundo de pesadilla que creamos nos destruirá a todos. Yo sugiero que hagamos el mundo para las generaciones futuras protegiendo el principio básico de las comadronas que creen que el cuerpo de las mujeres ha sido maravillosamente creado para realizar el acto de dar a luz y que enseñemos a las mujeres (y al público en general) cómo el parto institucional tiende a socavar la confianza de las mujeres en sus propias capacidades. Esta será una gran tarea, pero yo creo que es realizable.

Ina May Gaskin

Extraído de la web Casa de Naixements

lunes, 22 de febrero de 2010

un cuento


Después de pasar otro fin de semana maravilloso disfrutando esta vez con Enrique Lebrero, os colgamos un cuento muy curioso, porque muestra muy claramente cómo se pueden llegar a hacer las cosas sin "un fin real y necesario". Esperamos que os guste:



El cuento de la carne asada:

Una niña estaba viendo a su madre preparar un trozo de carne para meter al horno. Su madre, tras de rellenarlo acertadamente, lo enrolló y ató con un cordel, tras de lo cual, con un cuchillo cortó los extremos del atadillo y lo puso en la bandeja del horno. Al verle hacer a su madre, la curiosa niña le preguntó:
- ¿Por qué cortas los extremos del rollo, mamá?- a lo que la madre le respondió - ¡PORQUE SIEMPRE SE HA HECHO ASÍ- y luego continuó contándole la historia de cómo ella había aprendido de su madre a preparar el asado, y que éste tenía fama de ser el mejor del barrio en que vivían.
  1. Si, dijo la niña, pero ¿por qué es mejor cortar las puntas? - y la madre sin hallar respuesta que dar le dijo a la niña que fuera a preguntarle a su abuela
  2. Abuela, dime tu también preparabas el rollo de carne como mamá, ¿verdad?, Si cariño, y mi asado tenía fama de ser el mejor del barrio. Cuantos vinieron invitados a nuestra casa así lo afirmaban. -¿Y cómo lo preparabas?-

Veras yo rellenaba la carne, le hacía un atadillo con un cordel de algodón y luego, y este era el secreto, le cortaba los extremos y lo metía en el horno, y salía buenísimo.
¿¿ POR QUÉ CORTABAS LOS EXTREMOS ??, preguntó de nuevo su nieta. –Mira este era el secreto que mi madre me transmitió cuando yo también estaba aprendiendo como tú a prepararlo y yo siempre lo he hecho así. Mira ¿porqué no le preguntas a la abuelita?, ¡Seguro que se acuerda de la fama que tenía su asado en todo el pueblo!
Efectivamente, la pequeña contaba con la inmensa suerte de tener a su bisabuela en casa, sentada en su mecedora, la mujer veía pasar los años con la paciencia y convicción de quien ya los ha vivido.
-Abuelita- dijo la pequeña, ¿es verdad que tu preparabas el mejor rollo de carne del pueblo?
La anciana mujer sonrió, -Claro que si cariño. Yo preparaba el asado de una manera muy especial. Lo rellenaba con los mejores condimentos, lo enrollaba y lo ataba y luego, ahí está el secreto, le cortaba los extremos, para que la carne no rezara las paredes del horno, claro, ¡como era tan pequeño aquel horno antiguo! La carne se quemaba y cogía mal sabor. Ahora con estos hornos modernos es todo mucho más fácil...
¿A quien podríamos preguntar ahora?



por qué cortan, por qué rasuran, por qué eneman, por qué manejan, por qué no respetan, ¿PARA QUÉ?!!

martes, 9 de febrero de 2010

El fin de la lactancia debe ser cuando madre e hijo quieran, según experto

Carlos González saca hoy a la venta 'Entre tu pediatra y tú' (temas'de hoy), una recopilación de preguntas y respuestas sobre los temas que más preocupan a los padres

La leche materna está compuesta por diversos componentes nutricionales que ayudan al buen desarrollo del bebé, por este motivo, en los últimos años, expertos como el pediatra Carlos González, defienden que "el fin de la lactancia debe ser cuando madre e hijo quieran", siempre teniendo en cuenta que, "por mucho que el niño quiera, si la madre ya no puede, habitualmente gana el adulto".
Esta cuestión es una de las dudas más comunes entre las madres que apuestan por la lactancia materna, aunque no es la única como se puede observar en el libro 'Entre tu pediatra y tú', que hoy sale a la venta, y que expone una recopilación de preguntas y respuestas publicadas desde 1996 en la revista 'Ser Padres' sobre las preocupaciones cotidianas de los padres. Así, su objetivo es resolver o aclarar las dudas que cada día asaltan sobre la salud, el crecimiento, la alimentación --sobre todo la lactancia-- y el desarrollo de los hijos.
"Normalmente lo que se publica es un resumen muy resumido, cuando en realidad muchas preguntas ocupan varias páginas y las respuestas también. Pensábamos que era interesante para muchas madres, y digo madres porque el 99 por ciento lo son, ver cómo otras madres explican sus mismos problemas y darse cuenta de que a veces lo que parece un gran problema es una cosa bastante común y que hacen muchísimos niños", explica este experto en una entrevista a Europa Press.
González aclara todas las preocupaciones con rigor, claridad y con un toque de humor ya que "puede ayudar a la gente a desdramatizar la situación", además de asegurar que "es increíble ver que facilidad la gente se espanta y piensa que son problemas que van a durar toda la vida". Por este motivo, y con el objetivo de dar una visión simple del problema, se pone en la piel del niño y pide a los padres que hagan lo mismo.
"No es que yo este diciendo que es sencillo y que tengo la solución, sino que es sencillo porque como no tiene solución no hay que darle más vueltas. Si el niño no come no digo lo que se tiene que hacer, si no duerme no digo lo que tiene que hacer para que duerma, yo lo que digo es que si el niño no come, si su peso está normal y el niño está sano, es que no tiene que comer más. El niño no duerme, pues al niño no le pasa nada, es lo normal, es comprensible, es un problema para los padres que tampoco pueden dormir, pero si quieren que duerma el objetivo no es que duerma el niño sino los padres", indicó.
Durante gran parte del libro se puede observar la importancia que el autor da a la lactancia que, en su opinión, "es una parte importante de la vida de los niños y de la vida de las madres". En este sentido, reconoce que puede ser criticado por su afán de promover este habito, pero cree que "las madres que desean dar el biberón no necesitan más ayuda de la que ya están consiguiendo; no hablo del biberón porque no hay nadie que quiera dar el biberón y no lo consiga".
Por este motivo, dar el pecho esta dentro del resto de sus libros ya publicados: 'Bésame Mucho: cómo criar a tus hijos con amor', 'Mi niño no me come', 'Un regalo para toda la vida', y 'Comer, amar y mamar' fundamentalmente porque "se trata de que aquellas madres que desean dar el pecho tengan toda la ayuda necesaria para conseguirlo, de modo que puedan disfrutar de la experiencia y sin dolor".
"Ni la lactancia es sólo alimentación, ni la madre es sólo lactancia. El niño necesita muchas cosas de la madre, no solamente que le den de comer, y en el hecho de darle de mamar le está dando muchas cosas además de darle leche", asegura.
"LOS PADRES DEBEN TOMAR LAS DECISIONES"
Otro de los temas tratados con más frecuencias es el sueño del bebé y del niño. En este caso, se muestra contrario a poner en práctica el método desarrollado por el doctor Eduard Estivill, que se basa en una serie de tiempo en los que se debe dejar al niño llorar. Al respecto, confirma su eficacia pero lamenta que los padres lo pongan en práctica. "Lo que más molesta es que se haya presentado a los padres que si no lo haces, el niño va a tener problema de sueño, cuando eso no es cierto. El niño no va a atener problema de sueño", explica.
A su juicio, cuando se publicó este método creó dudas en aquellos padres, que hasta el momento dormían con el niño en la misma habitación. "Me preocupo hace años, cuando salió y se le dio tanta difusión que me encontraba a padres que no deseaban poner al niño en otra habitación, que estaban contentos durmiendo con su hijo en la cama, pero que al leer ese libro empezaban a preocuparse, sin darse cuenta de que al niño no le iba a pasar nada estando con ellos", recuerda.
No obstante, afirma que su intención en ningún caso es decir cómo deben de dormir los niños, sino explicar a los padres porque los niños hacen los que hacen, dejando claro que no se trata de bebes malcriados, caprichosos, etc. "Eso son mitos, el niño tiene una conducta normal de ser humano y de muchos otros animales, están diseñados para no separarse para nada de sus cuidadores, sobre todo de su madre, y cuando se separan de su madre les entra angustia y no paran de llorar hasta que vuelve", advierte.
Asimismo, se niega a pensar que los niños fingen y coaccionan a los padres. En su opinión, "cuando un niño te dice que quiere brazos y quiere brazos; se siente mal y se pone a llorar, no es que este fingiendo, es que quiere llorar; los adultos si que somos capaces del chantaje emocional, es decir de fingir emociones para conseguir un resultado".
La educación en general preocupa a los padres con hijos de todas las edades, en este sentido el fundador y presidente de la Asociación catalana Pro Lactancia Materna (ACPAM), deja claro que "los padres deben tomar las decisiones", por este motivo tres son multitud y los padres no deben dejarse influir por opiniones externas.
"El niño puede pedir una cosa y está en nosotros decidir si se le puede dar o no, no pasa nada, lo que no es bueno es que los padres tengan presiones no autorizadas, el niño tiene derecho a pedir lo que le conviene, los padres por su parte tiene derecho a pedir lo que les conviene a ellos, cuando entre dos personas hay un conflicto se negocia y se llega más o menos a un arreglo", indica.
"Cada cual tiene que buscar la estrategia que les vaya mejor, entonces lo importante es que los padres se den cuenta de que son ellos los que tienen derecho a decidir lo que les va mejor. Lo triste es que meta baza un tercero que no tiene nada que ver", concluye.

lunes, 8 de febrero de 2010

Frases para no estimular la creatividad de un bebé

¿Cuándo sepultamos la creatividad en nuestros hijos?

Beneficios de ser creativo:

  • Mayor curiosidad que miedo a lo desconocido
  • Gran capacidad para la resolución de problemas de forma original
  • Mayor independencia
  • Gran imaginación
  • Gran expontaneidad

Frases:

  1. “No cojas la cuchara así, se coge por este otro lado”. Con ello el bebé escucha cómo debe hacerlo en lugar de descubrir por sí mismo cuál es la mejor forma. Tarde o temprano va a ver que la cuchara le funciona mejor si la coge por el extremo correcto.
  2. “Las cosas no se tiran al suelo” (cuando empieza a arrojarlas por primera vez desde que está sentado a la mesa para comer). Aquí el mensaje que le llega es que no pruebe, que no experimente, que no vea cómo suena cada cosa al caer. Que el vaso de plástico suena diferente al plátano cuando caen al suelo. Son su primer contacto con la Ley de la Gravedad.
  3. Juguete con interruptor: “Que no, que no te enteras, que se enciende dándole aquí” (el bebé no para de darle vueltas y vueltas al juguete, chuparlo, ponerlo boca abajo y darle golpes). A lo mejor en ese momento no está interesado en encenderlo y que suene la música como en estudiarlo, en familiarizarse con ello. O a lo mejor quiere encenderlo por sí mismo. ¿Te imaginas la satisfacción que le va a suponer encenderlo por sí mismo sin ayuda de nadie?
  4. Cuando empieza a andar: “No cojas eso”, “No cojas lo otro”. El ajuste constante a las normas ayuda muy poco a la estimulación de la creatividad. Si no puede romper nada valioso, si no se puede hacer daño a sí mismo ni a otros, ¿por qué no dejarle hacer? De lo contrario, si hay peligro por coger ciertas cosas ¿por qué están a su alcance? Necesita explorar, aprender, experimentar.
  5. “No hagas eso, que te caes” (en un sitio donde no se puede hacer daño si se llega a caer). Ídem 4
  6. “No vayas por ahí, se va por aquí” Ídem 4
  7. “El pan no se echa en el vaso con agua. El agua se bebe sola” Ídem 4
  8. “¡Pero que así no se leen los libros hombre! que lo estás poniendo al revés. Mira, se hace así” ¿Y si lo que lo que le llama la atención son los colores, las formas, las texturas y no el argumento?
  9. “Son las dos, hora de comer. Me da igual que protestes, es hora de comer” Innecesario ajuste constante a las normas. El mensaje que le llega es que no escuche su cuerpo, que no haga caso de ello y que quien se lo dice sabe mejor que él cuándo tiene hambre.
  10. “Ya es muy tarde. A dormir. Aunque no des muestras de sueño, yo sé que lo tienes porque ya es tu hora. A dormir.” Ídem 9

En definitiva, la creatividad del bebé no se estimula, sino todo lo contrario, cuando:

  • se evita que haga algo que no pone en peligro su integridad ni la de otros,
  • se impide que experimente, pruebe nuevos caminos, nuevas formas,
  • se juzga todo lo que hace,
  • una de las cosas que más escucha es la palabra “no”
  • se le impone el orden absoluto en todo lo que hace, nunca se puede salir de lo que se considera apropiado para él.